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martes, 14 de diciembre de 2021

Hablemos de narrativa breve y de la teoría del iceberg

 ¿Os he dicho alguna vez lo poquísimo que me gusta Hemingway, como autor y como persona? Pues ahora lo sabéis. Y sí, he leído su obra, o más bien parte de ella. Si no lo habéis hecho, no os perdéis mucho, solo un poco de misoginia y un ego muy grande. Pero, por suerte, este hombre del siglo pasado hizo una (única) cosa bien. Vamos a hablar de la Teoría del Iceberg.

Como ya sabréis, Ernest Hemingway fue un escritor y periodista estadounidense del siglo XX, conocido por pertenecer al grupo literario de la Generación Perdida en los años 20 y por su obra de ficción modernista que refleja la época en la que vivió. Tras estudiar su obra en varias ocasiones a lo largo del instituto y la universidad, hasta el último año de carrera no tuve que leer al autor. Entonces leí la novela Adiós a las armas y los relatos cortos Colinas como elefantes blancos, Un lugar limpio y bien iluminado y Gato bajo la lluvia. Fue entonces cuando aprendí algo que me sería útil a la hora de analizar textos, especialmente de narrativa breve. 

La Teoría del Iceberg no tiene mucho misterio ni es nada nuevo, pero fue Hemingway quien la desarrolló y aplicó, y se le atribuye a él. Consiste simplemente en contar toda la información posible en el menor espacio posible. Si puedes usar una frase en lugar de dos, mejor. Si puedes hablar de un tema muy concreto sin llegar a usar la palabra clave y que aún así se entienda bien el mensaje, mucho mejor. El mensaje estará oculto, pero no escondido. Lo que ves en el texto será solo la superficie, la punta del iceberg, y la verdadera historia estará debajo, todo el resto de capas de hielo que no se ve a simple vista. Esto es lo que dijo: 

Si un escritor en prosa conoce lo suficientemente bien aquello sobre lo que escribe, puede silenciar cosas que conoce, y el lector, si el escritor escribe con suficiente verdad, tendrá de estas cosas una sensación tan fuerte como si el escritor las hubiera expresado. La dignidad de movimientos de un iceberg se debe a que solamente un octavo de su masa aparece sobre el agua. Un escritor que omite ciertas cosas porque no las conoce, no hace más que dejar lagunas en lo que describe.

Hay una gran diferencia entre contar y mostrar. Puedes escribir un texto larguísimo en el que cuentas todos los detalles  para asegurarte de que el lector entiende absolutamente todo, y eso está bien. Pero un texto más corto implica elegir: puedes contar todo lo posible con todos los detalles o puedes omitir ciertos detalles en el texto para que sea el lector quien los interprete y crear un texto más compacto pero con más trasfondo.

Esto puede suponer un problema: cómo se puede asegurar el autor de que el lector va a interpretar el mensaje correctamente y no como le apetezca. Lo cierto es que a veces no se puede. Siempre que haya un significado oculto bajo la superficie existirá la posibilidad de interpretarlo libremente. Esto lo expliqué en mi entrada sobre la intención del autor, en la que defendí la libertad del lector de interpretar el texto a su manera pero sin que esta interpretación llegue a pesar más que la auténtica intención del autor.

Vamos con un ejemplo práctico de cómo hacer un relato corto cuyo tema principal está totalmente oculto bajo la superficie del texto, y que solo analizándolo se puede deducir. Os dejo un enlace al texto Colinas como elefantes blancos, el que he podido encontrar fácilmente, aunque la traducción no me convence mucho. Si leéis el texto por primera vez, lo más probable es que no entendáis nada, solo que hay una pareja esperando un tren en una estación y que están discutiendo por algo que no llegan a explicar. No voy a analizarlo en profundidad, pero os explico de qué va en realidad:

Esta pareja se encuentra de camino a Madrid, en el valle del Ebro (¿probablemente en Zaragoza?) y él trata de convencerla de que se someta a un aborto. Ella no lo tiene claro, algo que se muestra explícitamente cada vez que duda: "¿Y si lo hago serás feliz y todo será como antes y me amarás?", "Si lo hago ¿ya no te preocuparás jamás?", "Entonces lo haré. Porque no me intereso en mí." Y también se muestra de forma implícita con sus múltiples alusiones a las colinas y al paisaje: es muy diferente a cada lado del río, un lado es fértil y lleno de vida, y el otro lado es seco, y esto refleja muy bien su indecisión sobre su posible maternidad. Él solo quiere convencerla de que será una operación fácil y de que después volverán a la normalidad, mientras la mente de ella no deja de irse al paisaje que representa sus opciones. El título también nos da pistas, ya que un elefante blanco es tradicionalmente un regalo tan caro de mantener que se vuelve una carga, como el bebé que el hombre quiere evitar a toda costa. También el lugar es muy simbólico, pues una estación de tren siempre es un lugar de transición, de cambios y de tomar decisiones. El final, además, es ambiguo: parece que la chica ha tomado una decisión pero no se nos dice cuál es, y es el lector quien debe interpretarla.

Toda esa omisión de información es de lo que trata la teoría del iceberg. La información está en el texto y es el lector quien tiene que descifrarla. Por poner otros posibles ejemplos y para llevarlo más hacia mi terreno: pongamos, por ejemplo, que yo escribo sobre un personaje femenino que se enamora de una mujer y que en una escena se comenta de pasada que no le importa que un hombre en concreto la vea cambiarse de ropa. Esto puede tener varias implicaciones: puede que simplemente se tengan confianza y por eso no le importa que él la vea, puede que no le importe que cualquiera la vea porque no le da vergüenza, o puede que en el pasado hayan sido amantes o que incluso lo sigan siendo. En cualquier caso, es una información que no es relevante para la trama, pero que se deja intuir. En este caso, yo como autora le estaría dando al lector la libertad de interpretar si esta mujer es lesbiana o es bisexual. Hay una respuesta correcta, pero se omite. Y es totalmente intencionado. 

Cuando yo escribo me gusta dejar algunos cabos sueltos y dejar que el lector los ate si es lo que quiere. Si en algún momento me preguntan por la orientación de dicho personaje, diré que es de libre interpretación, aunque en realidad yo sí sabré cuál es la respuesta correcta. Lo que se especifica en el texto es el canon, y todo aquello que el lector pueda interpretar sin contradecirlo será otra cosa, y por eso puede usar su interpretación como prefiera (para hacer teorías, fanfiction,...). Igual que yo puedo pensar, si quiero, que en Colinas como elefantes blancos la mujer ha decidido no abortar y además dejar a su pareja. Total, no va a venir Hemingway a enfadarse conmigo.

Y ya que hablamos de narrativa breve... resulta que mi ejemplo no era una invención, sino algo que aparece en el relato que voy a publicar este mes con Ediciones Dorna. Así es, aparezco como autora en la antología Misterios entre las olas. Mi relato se llama La venganza del Kraken y va sobre una capitana pirata que busca vengarse. Este viernes 17 habrá un evento en Madrid para hablar de la antología y se revelará la portada entre otros detalles, así que todo el mundo atento. Yo tengo muchas ganas de que podáis leerme.

No voy a hacerme mucha promo en esta entrada porque no es el tema de hoy, pero sí haré una solo sobre esto cuando comience la preventa. Espero que os haya gustado esta entrada y que hayáis aprendido algo. Nos leemos en la próxima, que será una reseña. ¡Hasta pronto!

martes, 23 de noviembre de 2021

Reseña: El príncipe de los prodigios

 ¿Recordáis la reseña que hice sobre La ciudad de las sombras? Pues ha llegado el momento de continuar con la trilogía de Helena Lennox. Os traigo El príncipe de los prodigios, de Victoria Álvarez.

Datos:

  • Autora: Victoria Álvarez
  • Editorial: Nocturna
  • Género: aventuras, misterio
  • Páginas: 544

Sinopsis:

Cuando en 1924 Helena Lennox se presenta con sus padres en Nápoles por una colaboración arqueológica con las excavaciones pompeyanas, una desconocida le entrega un amuleto de protección con una advertencia: «La ciudad no es segura, los ángeles ya no velan por nosotros».

Durante los siguientes días, los Lennox se codean con una princesa solitaria, un pariente inesperado y un viejo amigo perseguido por la mala suerte mientras el cerco de los crímenes que están atemorizando a la población se estrecha a su alrededor. Las víctimas son chicas jóvenes sin ningún elemento en común; el culpable a ojos de todos, alguien muy conveniente para las autoridades.

Y sobre ese misterio se alarga la sombra del Príncipe de los Prodigios, un intrigante alquimista cuyos inventos siguen en boca de todos. Según cuenta la leyenda, ideó una carroza que se desplazaba sobre el agua, un carbón que no se consumía... y un brebaje capaz de despertar a aquellos atrapados en un sueño profundo.

Reseña:

Tengo que admitir que me ha costado continuar con esta saga porque, aunque el primero me gustó, tampoco me llegó a encantar ni me apetecía tanto seguir leyendo sobre Helena y sus impulsos. Pero esto sí que ha sido un salto de calidad. Como una buena segunda parte, los personajes han evolucionado a mejor, las tramas se han vuelto más interesantes y esta vez descubrí que no podía parar de leer. 

No quiero repetir siempre lo mismo cuando hablo de los libros de Victoria, pero me es imposible no remarcar su excelente labor de documentación. En este caso nos situamos en la Italia de los años 20, sobre todo en Nápoles. El nivel de detalle de las descripciones se aleja de ser agobiante o aburrido, es simplemente perfecto. El lector puede visualizar cada elemento de la época, y no faltan las referencias. Podemos encontrar bulliciosas calles italianas llenas de vida, magníficos palacios colmados de intrigas, las interesantes ruinas de Pompeya o el impresionante Coliseo romano, la aparición de importantes figuras de la época... Todo está cuidado al detalle y hace que este libro se convierta en una experiencia inmersiva. Así que la ambientación es un sobresaliente, por supuesto.

De los personajes ya hablé en la reseña de La ciudad de las sombras, pero tengo que decir que han mejorado mucho, especialmente Helena. En la primera parte tenía dieciséis años y solo pude describirla como impulsiva y cabezota, pero en esta segunda parte me ha robado el corazón. No quiere decir que haya dejado de ser impulsiva y cabezota, pero esta vez no me ha parecido que sus decisiones fueran tan alocadas o sin sentido. Más bien, me he sentido identificada con las cosas que hacía porque yo podría haber hecho lo mismo. Hace locuras y cosas ilegales, pero con mucho más sentido, y eso me ha encantado. Ahora sí, me declaro fan de Helena Lennox. También del resto de la familia, pero de otra manera. Aquí conocemos a una Dora Lennox mucho más elegante, luchadora, con un carácter que se identifica mucho más con el de su hija. También vemos el pasado de Lionel un poco más, ya que nos trasladamos al lugar donde vivió de joven, y se profundiza en su personaje. Lo que no me ha gustado tanto es su manía de discutir tanto. El libro se centra en Dora y Lionel discutiendo por tonterías sin parar, y al final es que simplemente me daba igual lo que les pasara con tal de que pararan. Una piensa que cuando su hija está en peligro dejarían de lado sus diferencias y se centrarían en lo importante, pero no. Y no sé si debería hablar de Arshad, ya que su aparición es de por sí un spoiler, pero cualquiera que se lea estos libros ya sabrá que Arshad tiene que estar ahí. Así que diré que me cae mucho mejor que en la primera parte, pero en este caso no sé explicar por qué. Simplemente se han dado situaciones mucho más divertidas y fluidas, porque su química con Helena es muy palpable. Hay más personajes, pero dejaré que los conozcáis al leerlo.

La trama también me ha gustado mucho más esta vez. Están ocurriendo misteriosos asesinatos de chicas jóvenes en Nápoles, y estos se están relacionando con un viejo amigo de Lionel. Mientras, Helena investiga sobre un antiguo alquimista que vivió en un palacio y sobre sus extraordinarios inventos. Correrá peligros para tratar de desvelar ambos misterios y cómo pueden estar relacionados entre sí. Como siempre, no puedo entrar en detalles porque nunca sé cuánto puedo contar para no arruinar la trama a quien no lo ha leído, pero sí quiero decir que me ha recordado en muchos sentidos a algún libro de Carlos Ruiz Zafón, tanto en la ambientación como en la trama. El halo de misterio, ciertos elementos muy románticos (de Romanticismo) que comparten,... Y la resolución de la trama principal me ha dejado con muy buen sabor de boca por lo bien que encaja todo al final. En cambio, lo último que ocurre con la familia Lennox no me ha convencido, pero es una manera de hacer que el lector continúe la saga para saber qué ocurre después. Porque es que estos libros son casi independientes, por lo menos la trama principal de cada aventura, que es autoconclusiva, pero se unen por lo que ocurre con los miembros de la familia, cosa que me gusta bastante. Y sobra decir que ya he empezado a leer la tercera y última parte, El incienso de los espíritus, y que habrá reseña pronto.

Opinión final:

Por supuesto, esta parte se tiene que llevar más nota que la primera. La mejora en la construcción de personajes y sus relaciones, la trama mucho más interesante y por supuesto la increíble ambientación se han ganado mi corazoncito. Le pongo 4,5/5, y voy con las expectativas altas para la tercera parte. 

Espero que os haya gustado la reseña y que me digáis si lo habéis leído también, y nos leemos en la siguiente. ¡Hasta pronto!

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Reseña: La novena casa

 ¡Hola hola! Hoy os traigo la reseña de La novena casa, de Leigh Bardugo. Una vez más, no tenía pensado leer este libro, simplemente lo encontré en la biblioteca y decidí llevármelo por ser de la misma autora que escribió Seis de cuervos, una bilogía que me encantó y que fue mi primera reseña. Vamos a empezar.

Datos:

  • Autora: Leigh Bardugo
  • Editorial: Hidra
  • Género: fantasía, thriller
  • Páginas: 524

Sinopsis:

Galaxy "Alex" Stern es sin duda alguien a quien muchos no esperarían ver en Yale. Criada en Los Ángeles por una madre hippie, Alex abandonó la escuela temprano y se perdió en un mundo de novios sombríos, traficantes de drogas, trabajos sin salida y cosas mucho, mucho peores. De hecho, a los veinte años, ella es la única superviviente de un horrible homicidio múltiple sin resolver. Quizá ha tirado su vida a la basura. Pero en su cama del hospital, a Alex se le ofrece una segunda oportunidad: asistir a una de las universidades más prestigiosas del mundo. Pero ¿cuál es el truco y por qué ella? 

Reseña:

Lo primero que hay que decir es que este libro no se parece en (casi) nada a Seis de cuervos, así que si lo queréis leer solo por ser de la misma autora, yo aviso de que no tiene nada que ver. Este libro es mucho más adulto. Trata temas serios como las drogas, igual que hacía en Seis de cuervos, pero aquí no hay una ambientación de fantasía que haga que nos sintamos alejados de ese tema, sino al revés: aunque hay elementos de fantasía, se ambienta en nuestro mundo, concretamente en el campus universitario de Yale, y esto hace que los temas que trata se presenten mucho más cercanos para el lector y se convierta en una lectura más adulta.

Vamos a empezar con los personajes. La protagonista, Alex, ha sido reclutada por la Universidad de Yale. Lo primero que aprendemos de ella, justo al comenzar el libro, es que está ahí porque tiene la capacidad de ver a los muertos. Es reclutada por la Novena Casa, una hermandad secreta que, la verdad, no he entendido muy bien qué es lo que hace. Sí he entendido que el papel de Alex consiste en mantener a los grises (los muertos) alejados cuando las hermandades hacen sus rituales, que incluyen examinar las vísceras de seres humanos vivos para leer el futuro, y otras cosas igual de asquerosas. Realmente Alex solo estaba ahí por su habilidad, porque su trabajo antes lo hacía su mentor, Darlington, un chico del que me gustaría hablar pero siento que no puedo porque no tengo suficiente información. Este chico es un estudiante aplicado, rico, inteligente,... y en mi opinión bastante plano. ¡Lo siento! Sé que hay a quien le gusta, pero a mí no me ha transmitido nada, solo está para guiar a Alex y para desencadenar cierto conflicto que se resolverá en el segundo libro.

Volvamos a Alex. Me costó mucho conseguir entender al personaje. Tiene mucho trasfondo, sin duda, pero cuesta mucho llegar a conocerlo y eso me desanimó. Alex tiene un pasado muy complicado, donde hay que sumar su "don" para ver a los muertos con las drogas que acaba tomando para evadirse de ello. Acaba con malas compañías y su vida llega al clímax con un misterioso asesinato múltiple del que nadie sabe nada. Es entonces cuando recibe la oportunidad de ingresar en Yale, y descubrimos cómo Alex, una vez se siente protegida, va evolucionando a una versión más segura de sí misma y más valiente. Es un personaje con el que me costó mucho conectar, pero que a partir de la mitad del libro me gustó bastante por ese carácter fuerte y sarcástico que esconde su auténtica vulnerabilidad.

A lo que también le costó mucho coger fuerza fue a la trama. El primer tercio del libro es introductorio, sobre los personajes y la ambientación, pero realmente no sientes que esté ocurriendo nada. E incluso cuando la trama empieza te parece que es algo anecdótico a lo que no se le da importancia al principio, que es el asesinato de una chica en el campus. Se tarda en desarrollar, pero Alex se pone la gorra de detective y decide investigar el asesinato, y ahí es cuando por fin la trama se vuelve interesante y se convierte en un thriller. No voy a profundizar en ello, pero más adelante la trama sí me enganchó y el final me pareció... medio predecible pero a la vez bien llevado. Además, queda parcialmente abierto para una segunda parte.

La ambientación te gustará si te gusta la estética "dark academy", aquella que se basa en la ropa de universitarios pijos de Harvard que toman café cuando llueve en otoño y leen libros viejos y amarillentos sobre temas antiguos y secretos. No sé cómo explicarlo mejor, porque la ambientación es exactamente esa, un campus universitario en otoño e invierno donde hay hermandades que hacen cosas secretas y místicas de noche y estudian literatura de día. No suelo leer nada con este tipo de ambientación, pero me ha gustado bastante cómo estaba descrito y organizado, todo muy misterioso e intrigante.

Opinión final:

Al final me ha salido una reseña más positiva de lo que planeaba, porque al libro solo le he dado 3 estrellas en Goodreads. En realidad 3 estrellas está bastante bien, pero suelo poner más. En este caso, es porque el libro ha tardado mucho en engancharme en todos los aspectos. La trama avanza muy lentamente, el principio es realmente confuso porque sentía que no explicaba nada bien lo que estaba ocurriendo ni en el ritual ni en la universidad, y no he conseguido empatizar con los personajes, con la excepción de Alex cuando la llegué a conocer mejor. Así que, opinión final: 3/5, que está bien, lo podéis leer y disfrutar, pero elegiría otros primero.

¡Muchas gracias por leerme! Espero traer nuevo contenido pronto, quizá un poco diferente a lo que suelo subir... Ya lo descubriremos ;)

jueves, 28 de octubre de 2021

Reseña: Sombras de magia

 ¡Hola hola! Hoy traigo una reseña que tenía que haber subido antes, pero se ha colado alguna por medio (te miro a ti, Addie LaRue). Os presento la trilogía de Sombras de magia, de V. E. Schwab, compuesta por Una magia más oscura, Concilio de sombras y Conjuro de luz.

Datos:

  • Autora: V. E. Schwab
  • Editorial: Booket
  • Género: fantasía
  • Páginas: 400, 528, 688
Sinopsis del primer libro:

Kell es uno de los últimos magos viajeros con una extraña habilidad para viajar entre universos paralelos conectados por una ciudad mágica.
Existe un Londres Gris, sin magia y con un rey loco: el rey George III. Un Londres Rojo, donde se honra la vida y la magia y donde Kell creció junto a Rhy Maresh, heredero de un imperio esplendoroso. Un Londres Blanco, donde la lucha por controlar la magia dejó una ciudad en ruinas. Y mucho tiempo atrás, había un Londres Negro. Pero ya nadie habla de eso.
Oficialmente, Kell es el viajero Rojo, embajador del imperio de Maresh y responsable de circular la correspondencia entre los nobles de cada Londres. Extraoficialmente, es un contrabandista, al servicio de quienes estén dispuestos a pagar por objetos de mundos que jamás verán. Se trata de un hobby con consecuencias mortales, que ahora sufre en primera persona.
En viaje, Kell se topa con Delilah Bard, una ladrona con aspiraciones idealistas. Ella le roba, lo salva de un enemigo letal y finalmente lo obliga a llevarla a otro mundo en busca de aventuras.
Una magia peligrosa emerge y la traición acecha en cada rincón. Para mantener a todos los mundos a salvo, tendrán primero que pelear por seguir con vida.

Reseña:

He decidido hacer la misma reseña para los tres libros para no repetirme en cuanto a ambientación y personajes, pero la trama es distinta en cada libro, y voy a evitar los spoilers. Lo primero que tengo que decir es que, como saga, no cumple el cliché de que "las segundas partes nunca fueron buenas". En mi opinión, a medida que la historia avanza coge cada vez más fuerza y los personajes se comen cada escena, así que el que más me ha gustado es el último y el que menos el primero. De hecho, Una magia más oscura no terminaba de engancharme al principio. Se me hacía confusa la construcción del mundo y Kell aún no me decía mucho como personaje. Todo cambia cuando (por fin) se encuentra con Lila, que es cuando la trama coge fuerza.

Kell es un antari, tiene la capacidad de viajar entre los mundos, los diferentes Londres. Él vive en el Londres Rojo y forma parte de la familia real. Lila es una ladrona, malvive en el Londres Gris y sueña con viajar y vivir aventuras. Holland es otro antari, atado a la voluntad de los crueles reyes del Londres Blanco. Y todo se tuerce cuando Kell obtiene sin querer un objeto del Londres Negro. Esta es la sinopsis sin spoilers, pero hasta que esto ocurre pasan muchísimas páginas de pura introducción. Por esa razón me costó engancharme, sentí que a la trama le costaba arrancar. Pero cuando lo hace, el ritmo cambia bruscamente. Si antes era introducción, ahora es acción. Y merece mucho la pena llegar hasta ahí, porque la autora sabe cómo hacer que te preocupes por el destino de los personajes y que quieras seguir leyendo hasta el final. 

No cuento la trama de las siguientes partes, pero sí os digo que mejora. Dejan al primer libro como la introducción y se pasa a una trama mucho mas interesante, donde más que una historia de mundos mágicos es una trama de personajes y sus relaciones.

Y es que los personajes se comen cada escena, sí, pero de forma progresiva. Todos los personajes principales evolucionan y son completamente redondos. Kell parece un chico serio, callado, con algún que otro secreto, pero cuando lo vamos conociendo vemos sus ganas de vivir y de sentirse querido, su frustración y sus miedos. Parece un poco gruñón con ese ceño permanentemente fruncido, pero se hace querer. Y a Lila es imposible no cogerle cariño desde su primera página. Al contrario que Kell, ella es un libro abierto, una chica valiente, fuerte y alocada, que no tiene miedo de luchar por lo que quiere y de demostrar lo que siente. Aunque también evoluciona de forma drástica, y la nueva Lila mola todavía más. Mención honorífica a cierto pirata que aparece en el segundo libro porque le quiero muchísimo. Y al gato, porque, como dije en la anterior reseña, se nota que a la autora le encantan. Vaya, que son unos personajes increíbles que me han robado el corazón.

Si tengo que hablar de la ambientación con una palabra, sería especial. Porque es diferente a todo lo que he leído. En un libro de fantasía lo más normal es que te encuentres el típico mundo mágico pseudomedieval, no diversas versiones de la ciudad de Londres que se diferencian por cuánta magia contienen. Me parece un concepto muy original y me encantaría leer más historias basadas en este mundo. Os lo describo: el Londres Rojo está lleno de magia y es rico y próspero; el Londres Blanco tiene un poco de magia y es algo codiciado, y sus habitantes son hostiles y sedientos de poder, tanto que los regicidios son de lo más común; el Londres Gris no tiene magia y está basado en nuestro mundo (gobierna el rey George III, el que sale en Hamilton); y el Londres Negro fue consumido por la magia y no se debe hablar de él.

Resumiendo: una ambientación magnífica que no se parece a nada que haya leído antes, unos personajes muy especiales con una gran química entre ellos, y una trama que, si bien al principio no está muy clara, termina por atrapar al lector y consigue crear intriga, tensión y emoción. El ritmo es muy adecuado, y aunque a veces pueda parecer que la trama no avanza porque intercala muchos puntos de vista diferentes, consigue mantenerse por sí solo. Y solo me queda comentar la gran noticia: habrá una nueva trilogía basada en este mismo mundo, incluidos estos personajes y otros nuevos, que se llamará Threads of Power. La autora está escribiendo la primera parte, y os animo a seguirla en Instagram para enteraros de todo.

Opinión final:

La nota final va a ser un 5/5, por supuesto, pero tengo que admitir que al primer libro le puse 4 estrellas en Goodreads, y al segundo le pondría 4'5 si pudiera poner medias estrellas. Pero el tercero se ganó las 5, sin duda. Si en lugar de mejorar hubiera ido a peor, la nota final habría sido más baja, pero he disfrutado tanto el final que no puedo darle menos, así que:


Sé que doy las 5 estrellas a demasiados libros, pero es que últimamente estoy teniendo mucha suerte con las lecturas que elijo, las cosas como son. En cambio, hoy voy a terminar un libro que no me está gustando tanto, y si queréis saber cuál es... tendréis que leer la próxima reseña. Yo me despido aquí, ¡hasta pronto!

martes, 19 de octubre de 2021

Reseña: La vida invisible de Addie LaRue

 ¡Muy buenas! ¿Todo bien? Yo genial porque traigo la reseña de una de mis mejores lecturas del año (o de la vida). De hecho, hoy no tocaba esta reseña, sino la de la trilogía Sombras de magia, que es de la misma autora. Pero ayer terminé este libro y no he podido resistirme.

Datos:

  • Autora: V. E. Schwab
  • Editorial: Umbriel
  • Páginas: 500
  • Género: fantasía
Sinopsis:

Tras hacer un pacto con el diablo, Addie entrega su alma a cambio de la inmortalidad. Sin embargo, ningún trato faustiano está exento de consecuencias: el diablo le entregará la inmortalidad que tanto desea, pero le quitará algo que ella anhelará durante toda su existencia: la posibilidad de ser recordada. Addie abandona su pequeño pueblo natal en la Francia del siglo xviii y comienza un viaje que la lleva por todo el mundo, mientras aprende a vivir una vida en la que nadie la recuerda y todo lo que posee acaba perdido o roto. Durante trescientos años, Addie LaRue no será más que la musa de numerosos artistas a lo largo de la historia, y tendrá que aprender a enamorarse de nuevo cada día, y a ser olvidada a la mañana siguiente. Su único compañero en este viaje es su oscuro demonio de hipnóticos ojos verdes, quien la visita cada año en el día del aniversario de su trato. Completamente sola, a Addie no le queda más remedio que enfrentarse a él, comprenderlo y, tal vez, ganarle la partida. Pero un día, en una librería de segunda mano de Manhattan, Addie conoce a alguien que pone su mundo del revés... Por primera vez, alguien la recuerda. ¿Será este el punto final de la vida de Addie LaRue? ¿O tan solo serán puntos suspensivos?

Reseña:

Este libro me ha dejado sin palabras y no sé por dónde empezar. Así que antes de entrar en los aspectos formales, tengo que mencionar lo bonito que es, no solo en contenido (que también), sino en forma, la forma de contar las cosas. No hay párrafos larguísimos describiendo detalles innecesarios, no hay partes aburridas, no hay nada que sobre. Se nota cómo cada palabra está cuidada y elegida a conciencia, cómo todo encaja. El ritmo es perfecto, las frases fluyen solas y son pura poesía. Yo nunca he sido de marcar los libros, y esta vez me he arrepentido de no haber subrayado o puesto postits porque tiene frases preciosas que querría recordar siempre. Si os lo vais a comprar, os recomiendo que tengáis notas a mano para poder volver a ellas siempre que queráis. Porque el libro nos enseña lo importante que es recordar.

Nos cuenta la historia de Adeline LaRue, una chica de 23 años que, en 1714, en un pueblo de Francia, acaba vendiendo su alma a un dios de la noche a cambio de la inmortalidad. Se da cuenta de su error: el dios ha hecho que nadie sea capaz de recordarla. Addie no necesita luchar por sobrevivir porque es inmortal, pero trata de luchar porque sobreviva su recuerdo. Es incapaz de dejar huella: la gente la olvida al instante, no puede escribir ni decir su nombre ni contar su historia, no puede ser retratada con detalle, ni siquiera puede dejar huellas al caminar. Es como si fuera un fantasma. 

El libro nos cuenta cómo pasan los años desde entonces, y mientras los capítulos se alternan con lo que sucede en su presente, Nueva York en 2014. Así que tenemos dos líneas temporales intercaladas. En la primera vemos sufrir a Addie, aprendemos con ella, conocemos su complicada relación con el dios de la oscuridad que la condenó, que se le aparece cada año tratando de que se rinda y llevarse su alma. En la segunda vemos una Addie más experimentada que ha aprendido cuáles son los límites de su maldición y cómo trata, sin mucho éxito, de ser capaz de dejar huella en el mundo. Sobrevive donde puede, roba para poder comer y vestirse, y no puede hacer amistades porque se olvidan de ella al perderla de vista. Hasta que conoce a Henry, un librero que puede recordarla.

No cuento más de la trama porque sería estropear la sorpresa, pero no importa porque vamos con lo que me parece lo más jugoso, los personajes. Tenemos tres principales: Addie, la oscuridad y Henry. Addie es de esos personajes que te marcan para siempre. Toda su vida fue una persona curiosa a la que su mundo se le quedaba pequeño, por eso no dudó en decidir que quería verlo todo, disfrutar lo máximo posible, aprender todo lo que pudiera. Es algo con lo que es fácil identificarse, esa urgencia por conocer más, la sensación de que el tiempo se acaba demasiado rápido. Además, es lista como un demonio. ¿Lo pilláis? Porque ha aprendido de un demonio. Addie se sirve de su inteligencia para sobrevivir como puede, muchas veces de formas sorprendentes y otras tantas de formas horribles, porque lo cierto es que lo pasa mal. Es imposible no empatizar con ella y admirar su astucia y testarudez.

Después tenemos al dios de la noche, o la oscuridad, o Luc, como lo llama Addie. Quien me conozca sabrá que estoy totalmente a favor de los personajes grises/antihéroes/villanos en estas historias, porque dan mucho más juego y confunden constantemente al lector. Luc es impredecible, caprichoso, pasional. En muchos momentos da miedo, en otros... todo lo contrario. Y me parece un personaje impresionante. A Victoria Schwab se le da muy bien crear este tipo de personajes, y sé que tiene por ahí una saga llamada Villanos a la que le quiero echar un ojo. 

El tercer personaje es Henry, un chico de 28 años que lo que más desea es que le quieran. Trabaja de librero mientras decide qué quiere hacer con su vida, y sin duda es alguien con quien podemos empatizar. Ahora bien, tengo que ponerle una única pega al personaje, y es que su historia me sacó un poco de la narración. El libro se mantiene en un ritmo muy adecuado, avanzando sin detenerse pero sin correr, y cuando llega a los capítulos de Henry ese ritmo cambia de forma brusca y se convierte en algo más calmado. A mí esto me chocó y me sacó de la historia, pero en cambio a mi amiga Sofía le encantó, así que es, por supuesto, cuestión de percepción y gusto personal. Y por supuesto Henry me cayó bien y me pareció un buen personaje, aunque no me identifique tanto.

Pero lo que más me gusta no son los personajes por sí solos, sino cómo interactúan entre ellos. Los tres están conectados de diferentes maneras, y se complementan también. Addie no sería quien es en 2014 si no se hubiera relacionado con el dios de la oscuridad durante trescientos años; aprende de lo que él le enseña y de lo que le oculta, y sus encuentros son mis partes favoritas de la historia. En cambio, Addie y Henry se complementan de otra forma, porque él es su modo de ser recordada, el único que puede ayudarla a dejar su huella en el mundo. Y su relación es preciosa, mágica y optimista. Son personajes muy completos y diferenciados y todos se complementan entre sí como un puzzle.

La ambientación es una maravilla. El presente se ambienta en Nueva York, donde vive la autora, así que esa parte era fácil de transmitir, pero el pasado transcurre en unos cuantos lugares tanto en Europa como en Estados Unidos, y en épocas muy distintas. Vemos a través de los ojos de Addie el París del siglo XVIII, la llegada de la Revolución Francesa, más adelante la Belle Époque y después la Francia ocupada por los nazis. Vemos Múnich, Florencia, Nueva Orleans, Chicago,... cantidad de ambientaciones que se transmiten de forma increíble y detallada. Me divertía ver las fechas al comienzo de un capítulo y pensar "Addie, sal de ahí que está a punto de empezar una revolución, por favor huye que me da algo". En resumen: una gran labor de documentación muy bien llevada. Y por poner una pega, habría estado bien que Addie hubiera viajado más, no solo por Europa y Estados Unidos. Estoy segura de que en trescientos años has tenido tiempo de visitar Japón, Addie, no sé.

Opinión final:

Creo que la reseña ya se ha hecho demasiado larga, pero es que tenía mucho que decir. Y creo que no hace falta que diga qué nota se merece este libro porque es evidente. Simplemente os recomiendo que lo leáis y que os fijéis en los detalles, que son muchos, porque se nota el cuidado y el cariño que le ha puesto Victoria a esta historia. Y se nota también que le encantan los gatos, por cierto.

Espero que os haya gustado y que me digáis si lo vais a leer, y si ya lo habéis hecho qué os pareció. La semana que viene traigo la reseña de Sombras de magia, que también recomiendo muchísimo. ¡Nos leemos pronto!

sábado, 16 de octubre de 2021

Reseña: Del amor y otras pandemias

 ¡Hola hola! Hoy os traigo un libro que quería leer desde que se anunció, pero por cosas* de la vida no lo conseguí hasta hace poco (*cosas: querer comprarlo en el Celsius porque estaba la autora, pero no el libro, y querer comprarlo en la FLM pero no encontrar ni a la autora ni al libro). Algún día conseguiré que me lo firme y le diré en persona lo bien que me lo he pasado leyendo. De momento se lo dije por Instagram y fue encantadora. 

Datos:

  • Autora: Myriam M. Lejardi
  • Editorial: RBA
  • Páginas: 224
  • Género: comedia romántica
Sinopsis:

Bienvenidos al confinamiento de David y Lara: una historia de amor en cien sencillos desastres.
El primer desastre fue una pandemia mundial.
El segundo, un decreto de alerta.
¿El tercero? Que Lara y David deberán compartir piso a pesar de un simple hecho incontestable: se odian profundamente.
A partir de ahí, las catástrofes no dejarán de sucederse, y los gatos nudistas, el yoga acrobático y los sentimientos inoportunos solo serán el principio.
¿El desastre definitivo? David y Lara han olvidado que el amor es el virus más contagioso y la curva de contagio no para de crecer...

Reseña:

Este es un libro romántico (de amor, no de Romanticismo, que nos conocemos), y por lo tanto no tiene un diseño de mundo increíble, personajes complejísimos, una trama enrevesada... Nos encontramos ante algo sencillo, que no es algo malo. Es un libro realmente ligero y disfrutable que me duró dos días solo porque no quise terminarlo en uno. 

La ambientación tiene poco peso, porque no necesita entrar en detalles: se sitúa en pleno confinamiento, desde el primer día hasta el último, y no hace falta que el libro nos hable de la situación porque ya la conocemos. Sabemos cómo funcionaba el salir únicamente a hacer la compra, buscar entretenimiento en libros, películas y videojuegos para pasar las horas, preparar tortitas, hacer ejercicio en el salón, las fiestas improvisadas por Skype con los amigos... es casi nostálgico, porque aunque no fuera una situación bonita en general, vemos el lado más entrañable.

Lo más disfrutable son los personajes, por supuesto. Debo admitir que al principio le cogí manía a David, un estudiante de ADE con aires de superioridad y un gusto horrible para decorar su casa y para poner nombres a sus gatos, pero porque está hecho para que te caiga mal. Lara es muy diferente a David, pero no es ningún angelito tampoco. Es estudiante de cine y experta en montarse películas. Al principio me pareció una borde, pero es que es lo normal cuando se declara la guerra de la convivencia. Y lo mejor es su evolución y cómo se les coge cariño mientras van cambiando de actitud. Se vuelven más cariñosos, amables, divertidos,... a medida que se acostumbran a convivir. Hay personajes secundarios, pero los principales se llevan toda la atención. Me encanta cómo Myriam usa los estereotipos y los exagera para hacer comedia, o como yo lo llamo, mamarracheo.

La trama es muy simple, un enemies to lovers de manual, personajes que se llevan fatal hasta que poco a poco se van conociendo mejor y se acaban enamorando. Por supuesto, no puedo contar qué es lo que sucede en medio porque quiero que todo sea sorpresa, pero no creo que sea un spoiler decir que al final hay amor (lo pone en el título y tal). Pero quiero recalcar que en unas semanas de confinamiento pueden pasar muchísimas cosas: algunas muy divertidas, otras más complicadas.

Lo que más me ha gustado de este libro ha sido sin duda su sentido del humor. Por desgracia, casi todo lo que pueda poner de ejemplo le quitaría la gracia, tanto al leerlo aquí como en el propio libro. Simplemente diré que me he reído a carcajadas con lo tonto que puede ser David, la confusión de Lara, las situaciones que se crean entre los dos por hacer cosas tan simples como abrir una puerta sin llamar primero... y la sola presencia del pobre gato que, por supuesto, elige el bando de Lara (pobre David...). He visto muy bien reflejado el tipo de humor que le gusta a la autora, a la que sigo en redes desde hace mucho porque me hace reír constantemente. Además juega muy bien con la perspectiva, ya que está narrado por los dos protagonistas, en presente y saltando de uno a otro, lo que nos permite conocer a fondo a cada uno y saber lo que piensan. Eso lo hace mucho más divertido para el lector, que entiende los malentendidos mucho antes que los personajes. Me recordó un poco al humor de la serie Modern Family.

Tengo que poner una pega a este libro. Una sola. Muy pequeña, en realidad: que se me hizo corto. Es tan ligero y divertido que antes de darme cuenta lo había terminado. Pero tampoco significa que la historia se sienta precipitada, porque el ritmo es muy adecuado. Simplemente, me ha dejado con ganas de leer más libros como este. Myriam, por favor, sigue así que vas genial. De hecho, el día 20 de octubre sale su nuevo libro: Prende fuego a la noche. Va de vampiros, no de amor y pandemias, pero me llama bastante la atención.

No puedo terminar la reseña sin mencionar las preciosas ilustraciones del libro. Sé que a muchos lectores no les gusta que se represente a los personajes en portadas porque prefieren imaginarlos a su manera, pero a mí me ha encantado verlos ahí en cada capítulo, me parece que le da un toque especial a la historia y la complementa muy bien.

Opinión final:

Estoy teniendo problemas para poner nota a este libro, porque para mí dar 5 estrellas supone equipararlo con mis libros favoritos (Seis de Cuervos, Concilio de Sombras, El Nombre del Viento...), y este no es exactamente eso. Pero a la vez siento que no puedo ponerle menos, porque ha hecho que me lo pase muy bien y eso lo valoro mucho. Especialmente porque a mí no me gusta leer romántica, pero aquí estoy. Así que, Myriam, te lo has ganado:


Muchísimas gracias por leerme. Espero haber animado a alguien a disfrutar esta historia, y a que me digáis qué os ha parecido si ya la habéis leído. ¡Hasta la próxima!

martes, 5 de octubre de 2021

Reseña: Lobizona

 ¡Hola a todo el mundo! Hoy traigo la reseña de Lobizona, un libro que compré en el Celsius 232 este verano. Estuve en la presentación y la autora me lo firmó (es un encanto). Además, la segunda parte, Cazadora, ya ha salido en EEUU, y a España llegará a través del sello Puck.

Datos:

  • Autora: Romina Garber
  • Editorial: Puck
  • Páginas: 384
  • Género: fantasía

Sinopsis:

Algunas personas son ilegales.
Las lobizonas no existen.
Estas dos afirmaciones son falsas.

Manuela Azul se encuentra atrapada en una existencia que resulta demasiado pequeña para ella. Como inmigrante indocumentada que debe huir de la familia criminal de su padre en la Argentina, Manu se ve confinada a un pequeño apartamento y a una vida discreta en Miami, Florida.
Hasta que la burbuja que la protegía estalla.
Atacan a su abuela adoptiva. Muchas mentiras salen a la luz. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas arresta a su madre.
Manu se queda sin hogar, sin respuestas y, ahora, sin cadenas que la aten. Investigará la única pista que tiene sobre su pasado: un misterioso emblema con forma de Z, que la guiará a un mundo secreto oculto en el nuestro.
Un mundo conectado con su padre muerto y su pasado criminal.
Un mundo sacado del folclore argentino, en el que la séptima hija consecutiva es una bruja y el séptimo hijo, un lobizón.

Reseña:

Lo primero que tengo que decir de este libro es que me ha parecido muy original, por lo menos la premisa. Romina, inmigrante argentina que vive en Estados Unidos, afirmaba en la presentación del libro que decidió hacer una historia que la hiciera conectar con sus raíces y presentar al mundo el folklore argentino. Yo personalmente no conocía nada sobre la mitología argentina y me ha sorprendido aprender sobre ella y sobre el "lobizón", y descubrir también que en Galicia (España) también existen leyendas sobre el "lobishome". Siempre es interesante conocer nuevas culturas y cómo estas se relacionan entre sí. Sobre todo porque la creencia argentina del séptimo hijo o hija está muy anclada en su cultura: hay una ley que declara que el/la séptimo/a hijo/a nacido/a del mismo sexo de forma consecutiva recibe el padrinazgo del presidente de la nación. Esto es porque se dice que ese hijo o hija, en la adolescencia, se convierte en lobizón o bruja. Esto lo contó la autora en la presentación, cómo le fascinó esta ley y su relación con la creencia, y así surgió esta historia.

Por esto, en esta historia me quedo con la ambientación, no solo de descripción de un mundo fantástico, sino de la atmósfera que crea. El libro se divide en dos partes muy diferenciadas, y la que más disfruté fue la primera porque me parecía que se alejaba de la típica novela de fantasía juvenil para acercarse a un tema muy importante y controvertido: la inmigración. Manu es una adolescente que está atrapada en un apartamento en Miami con su madre y la mujer que las acoge, que no tiene papeles para residir en el país, que no puede volver a Argentina porque las busca una organización criminal, y además se debe ocultar por un rasgo físico que haría que la gente la señalara. Me pareció muy sencillo que el lector empatizara con la protagonista por la forma en la que todo está retratado, y eso lo disfruté mucho. También me gustó la segunda parte, que no voy a detallar porque spoilers, pero Manu se adentra en el mundo mágico al que realmente pertenece, y me pareció que flaqueaba un poco más, quizá por la falta de referencias al mundo exterior o de descripciones de ciertos aspectos. Me habría gustado saber más sobre este mundo que a veces me parecía un poco difícil de imaginar, por lo que acababa pensando en  una especie de Hogwarts en medio de Miami. Se ha notado muchísimo la influencia de Harry Potter en la ambientación, pero no como algo negativo, solo anecdótico.

Vamos con los personajes, un aspecto que condiciona por completo la trama, ya que esta gira en torno a Manu y sus decisiones (y su mera existencia también). Manu es una chica lista y solitaria, por eso me chocó un poco cuando decide seguir a un desconocido y acabar en un mundo mágico, pero lo aceptamos por el bien de la trama. Mi problema viene cuando llega a este lugar y... finge que es de allí, que es una estudiante de una escuela de magia, una bruja, en lugar de simplemente decirle a alguien por qué está ahí y pedir ayuda. Me desesperaba un poco cuando continuamente estaban a punto de descubrir que no sabía hacer magia y se libraba por los pelos, porque alguien la ayudaba, porque usaba su ingenio, o porque no insistían. Pero yo tenía ganas de que simplemente saliera la verdad a la luz en lugar de que la chica estuviera ahí fingiendo que sabía lo que hacía, especialmente cuando el propio título del libro te cuenta el mayor spoiler de la novela. Pero aún así, Manu no me caía mal, solo estaba asustada (y luego descubrimos que era con razón). El resto de personajes me han gustado, sus dos amigas son muy distintas entre sí y me han parecido personajes muy bien construidos e interesantes, al igual que el chico. Los conflictos que tienen entre sí están muy justificados y la revelación sobre dos personajes al final de la novela me ha parecido fantástica. Espero con ganas ver cómo se desarrollan los personajes en el siguiente libro, tras revelar ese secreto.

Sobre la trama, prefiero no contar mucho para no revelar nada que el lector no sepa. Simplemente diré que me ha gustado, pero que a veces parecía un poco confusa porque vamos aprendiendo sobre el mundo a la vez que Manu. Además, de alguna manera llegaba a ser predecible (ejem, el título). Me ha gustado que el libro se divida según las fases de la luna y que todo gire en torno a ella. También el simbolismo que llena la obra, con el número siete, la luna, la Z... me gusta que sea consistente con las pistas, aunque a veces quizá se pasaba de evidente. También que conecte tan bien con la cultura argentina, de la que yo no sé mucho pero evidentemente la autora sí, y consigue transmitir muy bien ese mensaje cultural, el lector puede sentir el lazo de los personajes con sus raíces y, consecuentemente, la falta de raíces de Manu.

No puedo acabar la entrada sin hablar del trato que se le da a la casi inevitable división entre chicos y chicas. La tradición dice que la séptima hija será bruja y el séptimo hijo será lobizón, así que tiene toda la lógica que estén separados, más que por sexo, por condición. Pero me gusta que (¿esto se considera spoiler si está en el título?), cuando Manu resulta ser lobizona en lugar de bruja, se trate el tema de las diferencias entre sexos y se muestre personajes disconformes ante esto. Porque, cómo van a hacer deporte con una chica, eso sería horrible, el deporte es de chicos... Y, por supuesto, la trama favorece el cambio de mentalidad, lo que me parece genial.

Opinión final:

He disfrutado mucho la lectura de este libro, aunque quizá más al principio que al final, donde he notado un cambio gradual de tono que va de tratar temas serios como la inmigración a lidiar con riñas y celos entre adolescentes. Eso no quita que la experiencia completa haya sido muy positiva, y recomiendo mucho que, si te gustan los libros de fantasía basados en nuestro mundo, como Harry Potter (clases de magia, deportes mágicos, una escuela oculta del mundo real,...) le des una oportunidad. Le doy una puntuación de 4/5 y trataré de leer el siguiente cuando llegue a España.


Nos leemos en la siguiente reseña, que adelanto que será una maravillosa comedia romántica que disfrutaréis muchísimo. ¡Hasta pronto!

martes, 28 de septiembre de 2021

Reseña: Señoras que se empotraron hace mucho

 ¡Hola! ¿Qué tal? Hoy quiero hablaros de un libro que he disfrutado muchísimo. Se trata de Señoras que se empotraron hace mucho, de Cristina Domenech. Lo quería desde que salió pero no me animaba, así que esta Navidad se lo regalé a mi hermana. Se lo leyó en seguida y le gustó mucho. Luego se lo leyó mi madre y también le gustó. Y por fin ha sido mi turno.

Datos:

  • Autora: Cristina Domenech
  • Editorial: Plan B
  • Género: biografía
  • Páginas: 224

Sinopsis:

Mujeres que se rebelaron contra el matrimonio y rompieron las reglas de etiqueta. Rebeldes, genias, decadentes, artistas... Señoras que, pese a todas las dificultades de su tiempo, se atrevieron a expresar su sexualidad y desafiar a su época.

Este libro, que contempla desde el siglo XVII hasta el siglo XX, explora la historia pública y privada de estas fascinantes mujeres que amaban a otras -Anne Seymour Damer, Anne Lister o Josephine Baker, entre tantas otras-, para visibilizar y sacar a la luz una realidad que nunca debería haber sido secreta.

Reseña:

Últimamente estoy saliendo mucho de mis lecturas habituales y me está encantando. Además ya seguía a Cristina en Twitter y me parece muy interesante todo lo que hace. Este libro empezó justo así, haciendo hilos en Twitter en los que contaba la vida de mujeres que amaban a otras mujeres, y el nombre del libro es el hashtag que utilizaba en aquellos hilos. Me enorgullece decir que yo estaba ahí, leyendo los primeros hilos antes de que se volvieran virales, disfrutando las historias. El problema, según algunas personas, es que eran las mismas historias que leíamos en Twitter las que aparecen en el libro, pero yo no le veo nada de malo. Es una recopilación muy bien hecha, interesante, amena, divertida y emocionante.

Como esto no es una obra de ficción, no voy a dividir la reseña en ambientación, personajes y trama. En su lugar, primero quiero hablar del lenguaje, que es un aspecto que considero que destaca en este libro porque ha recibido críticas de todo tipo. Hay quien dice que usar un lenguaje tan coloquial te saca de la historia, pero yo digo que si quieres leer un ensayo súper serio y elevado es mejor que elijas otro libro. Esto está contado como si tu mejor amiga te hablara de un tema que le apasiona, y eso a mí me ha encantado. Hay expresiones coloquiales, alguna palabrota, bastante humor y un montón de ironía. Un ejemplo del libro: "lo sé, esta anécdota se nos va de las manos muy deprisa". Esto crea una agilidad en la lectura muy agradable, nunca llega a hacerse pesado, que es lo que suele dar miedo cuando nos hablan de un libro de biográfico.

Hablemos de las protagonistas de este libro. Son un total de diecinueve historias protagonizadas por una o varias mujeres, algunas de ellas lesbianas y otras bisexuales, pero todas sáficas y muy especiales. (Sáfica es cualquier mujer a la que le atraen otras mujeres, de forma exclusiva o no, y viene por Safo de Lesbos.) Está ordenado cronológicamente, con dos historias en el siglo XVII, cuatro en el XVIII, ocho en el XIX y cinco en el XX. Me encantó la manera en la que se relacionan las historias, tanto haciendo referencia unas a otras como viendo la evolución del tratamiento de las relaciones sáficas con el paso de los siglos. Vemos cuándo no son aceptadas porque era directamente impensable que las señoritas de bien pudieran ser pareja, y cómo se llega a la situación en la que una pareja sáfica se considerara algo inmoral. Conocemos a mujeres que se batían en duelo con hombres por el amor de otras mujeres, a otras que se hicieron pasar por una pareja heterosexual para poder casarse por la Iglesia, a otras que se vestían de hombre o mujer según convenía, a muchas parejas invisibilizadas porque la historia las consideró "muy buenas amigas",... y todas tuvieron vidas interesantísimas. 

Me dejó impresionada la labor de investigación de Cristina, que es doctoranda y trabaja en su tesis sobre literatura histórica desde una perspectiva queer. Soy consciente de que buscar información sobre estos temas, especialmente sobre mujeres de hace siglos, es una tarea muy complicada. Por eso, eché en falta una bibliografía al final donde pusiera las fuentes de la investigación, sobre todo para que el lector pueda buscar más información por su cuenta si así lo desea. Pero sí que, en varias historias, contaba cómo había conseguido la información, que también me vale.

Opinión final:

Creo que ya lo he dicho todo, pero por si no quedaba claro, todo en esta lectura me ha encantado. Cuando la única pega que puedo ponerle a un libro es la falta de bibliografía, entonces solo puedo ponerle una nota: 5/5. Por lo que cuenta y por su forma de contarlo, creo que este libro debería estar en todas vuestras estanterías.


Espero que os haya gustado esta reseña y os hayan dado ganas de leer este libro. Por cierto, si queréis más como este, sacó una segunda parte llamada Señoras ilustres que se empotraron hace mucho, protagonizado por mujeres más conocidas, con ilustraciones y en tapa dura. Yo no lo he leído (aún), pero apuesto a que es también muy bueno.
Nos leemos la semana que viene con una nueva reseña, esta vez de un libro de fantasía juvenil. ¡Hasta pronto!

martes, 21 de septiembre de 2021

Géneros literarios IV: literatura juvenil

 Vamos a acabar con la serie de géneros literarios con algo que, en mi opinión, no es un género literario.
Yo tengo un amor-odio con el término "literatura juvenil". Por un lado, siento que es una etiqueta importante para definir aquella literatura dirigida a jóvenes. Por otro, siento que es imprecisa, confusa, y muchas veces innecesaria. Todo el mundo sabe la definición, no hace falta especificar lo que es. De hecho para mucha gente, en la que me incluyo, es la sección más interesante en en cualquier biblioteca. Pero siento que nos quedamos en la superficie con ese término. Porque, ¿alguien sabe explicarme dónde empieza y dónde termina la literatura juvenil? ¿Alguien puede ponerle límites? ¿Me puede dar unas características comunes? Es muy fácil decir que "es lo que leen los jóvenes", pero ¿por qué metemos en el mismo saco obras tan dispares? ¿Por qué incluimos en una misma sección lo que leen un niño de once años y una chica de diecisiete? ¿Y por qué muchas veces se trata a esta literatura como "de segunda", como un medio para llegar a la literatura "de verdad"?

¿Género literario?

Vamos a la parte más importante, o más teórica. ¿Alguien me puede explicar qué es la Literatura Infantil y Juvenil, o LIJ? Se teoriza mucho sobre esto, pero no se llega a ninguna conclusión. Yo tengo claro lo que no es: un género literario. Lo he metido en esta serie como un añadido, pero desde luego, no es un género. Para mí, es una etiqueta, como lo es la temática LGTB o cualquier otra. Esto parece muy evidente, hasta que llega el momento de ir a la librería y, sorpresa, la etiqueta prima sobre el género. Esto significa que si buscas un libro juvenil de fantasía deberás buscarlo entre los libros juveniles y no los de fantasía, porque fantasía "a secas" parece ser que significa "fantasía de verdad", es decir, adulta, y la juvenil es la que tiene el apellido.

Os cuento una anécdota con la que seguro que os identificáis. El otro día fui a una librería buscando Del amor y otras pandemias, de Myriam M. Lejardi, que es un libro romántico-cómico cuyos protagonistas están ya en edad universitaria. Fui directa a la sección de novela romántica, por supuesto, y estaba a punto de rendirme e irme con las manos vacías cuando se me ocurrió: "¿no será esto juvenil?". Efectivamente, lo encontré en la sección de juvenil, entre libros de fantasía y de todo tipo de géneros, casi imposible de encontrar. ¿Hasta qué punto es útil esta etiqueta si luego no diferenciamos entre géneros? ¿Esta sección implica que si eres adolescente te va a dar igual qué género leer, porque lees juvenil y está todo dentro del mismo saco?

¿Literatura "juvenil"?

Según Wikipedia, es la que está dirigida mayormente hacia lectores adolescentes, y sus temas son parecidos a los de la literatura adulta pero tratados de forma "suave". Vamos a reflexionar sobre esto poniendo ejemplos. Yo he leído muchos libros que me han dejado con una sensación extraña, como si no fueran lecturas del todo... adolescentes. Cuando leí Seis de Cuervos, de Leigh Bardugo (buenísimo, por cierto) me horroricé con la violencia explícita y los temas tan adultos y crudos que aparecían. No era solo que hubiera mucha acción, es que había heridos graves, palizas, sangre, muerte... y eso ni siquiera era la parte más dura. Se retratan injusticias sociales, traición, política, crueldad, pobreza, prostitución, sed de libertad... y no precisamente de forma suave y adaptada para jóvenes. Yo me pregunto qué tiene este libro para ponerle esta etiqueta, porque si yo lo hubiera leído demasiado joven me habría parecido demasiado oscuro, y lo que más me pregunto es por qué "juvenil" excluye a "adulto", porque este libro lo podría leer cualquier persona mayor de... ¿dieciséis? y disfrutarlo igualmente. E incluso, catalogarlo como fantasía oscura por su crudeza en algunas partes.

Y no hace falta irse al extranjero para encontrar este tipo de casos. Cuando me preguntan por los libros de Victoria Álvarez primero me sale decir que son juveniles, pero luego me lo pienso mejor y me doy cuenta de que no tienen nada en concreto que los haga juveniles. Pongamos Silverville, por ejemplo. Venganza, muerte, traición, prostitución, violencia sexual, economía y herencias,... hasta el propio género de la novela, un western, tiene poco de juvenil. Los personajes son todos adultos, los lectores no pueden identificarse con nada de lo que sale en el libro, y aún así triunfa entre jóvenes (y adultos). Y, por supuesto, Victoria nunca se librará de su etiqueta de juvenil... a menos que en vez de Victoria se llamara Víctor.

¿Literatura "femenina"?

Os invito a hacer un ejercicio de reflexión y que comparéis el número de autoras que hay en la sección de fantasía juvenil con las que hay en la de fantasía adulta, y lo mismo con los autores. Porque sí, si Victoria Álvarez o Victoria Schaw se llamaran Víctor, su público y sus etiquetas serían otras. Lo mismo pasaría si El nombre del viento hubiera sido escrito por Patricia Rothfuss y no por Patrick. Quiero que venga algún erudito a explicarme por qué El nombre del viento está en "fantasía" y por qué La Conjura de Aramat está en "juvenil" y no en "fantasía". Y que especifique las diferencias reales entre las dos, porque yo solo veo dos pequeñas diferencias: el género del autor/a y el del/la protagonista de la novela.

Ya os lo explico yo: a las mujeres, en especial en España, se las tiende a catalogar como juvenil desde el principio. He asistido a varias charlas en estos años sobre estos temas. Hace solo una semana estuve en la que tuvo lugar en la Feria del Libro de Madrid, donde a las tres autoras de juvenil que participaban les preguntaron si ellas escribían juvenil o si simplemente escribían y sus editoriales les ponían la etiqueta después. Ellas no se mojaron mucho con la respuesta y dijeron que sí, que las catalogaban directamente en juvenil pero que no les importaba. Pero también estuve hace unos meses en una ponencia impartida por Iria y Selene, autoras de juvenil, en una universidad, y ellas sí explicaron bien este tema con datos reales y sus fuentes. Os resumo una parte de los apuntes que tomé sobre esto:

"Los hombres prefieren protagonistas y autores hombres, las mujeres no tienen preferencia. Hombres escriben más sobre hombres (80%) que mujeres sobre mujeres (66%). Los más vendidos en LIJ son sobre todo mujeres, los premios de LIJ son sobre todo hombres. Mujeres suelen ser categorizadas en LIJ, aunque ellas escriban adulta: es un componente social, no es que más mujeres escriban LIJ, es que se las cataloga así. No son valoradas como autoras de fantasía, sino como de Literatura Infantil y Juvenil."

Breve añadido: he ido a la página de La Casa del libro y he abierto la página de "fantasía" a secas (adulto) y la de "fantasía +15 años". Lo que he encontrado no sorprenderá a nadie.
  • Juvenil> +15 años> fantasía> ordenar por más vendidos a la semana> mostrar 20: 20 autoras, 0 autores. Link
  • Literatura> géneros literarios> fantasía> ordenar por más vendidos a la semana> mostrar 20: 18 autores, 2 autoras. Link

¿Literatura "de segunda"?

Voy a contaros otra anécdota. Este año hice un curso de edición en el que una de las mejores clases fue la de literatura juvenil. La profesora, editora de infantil y juvenil en un gran grupo editorial español, nos preguntó si leíamos juvenil y si podíamos dar una definición. No me sorprendió descubrir que de mi clase de veinte personas solo tres o cuatro afirmamos leer juvenil. El resto, futuros editores en potencia, no solo no la leían sino que no sabían nada del tema. Pero lo que me molestó no fue eso, sino la respuesta de un compañero: "Creo que la literatura juvenil es importante porque es un medio para llegar a leer literatura adulta. Ayuda a conseguir un hábito lector para que los jóvenes puedan leer literatura [de verdad] en el futuro." No creo que haga falta que explique por qué esto está tan mal. 

Los adultos (hablo de adultos como si yo no lo fuera) tienen la costumbre de despreciar aquello que disfrutan los jóvenes, y en este caso a veces me parece que se lleva al extremo. La literatura juvenil no es un medio, es un fin en sí misma. Se puede disfrutar a cualquier edad, y no te convierte en peor lector. Os animo a leer lo que os dé la gana: infantil, juvenil, adulto, clásicos, ensayo, libros sobre plantas, novela gráfica, hombres, mujeres,... lo que más os apetezca y sin ninguna vergüenza, porque no existe la literatura "de segunda" y la "de verdad".

Un último apunte para acabar. En los últimos años se ha intentado controlar un poco esta etiqueta creando otras más pequeñas, que quizá conozcáis. Middle-grade sería de ocho a doce años, donde se cataloga a Harry Potter. Joven adulto o young adult sería juvenil de toda la vida, de trece a diecisiete años, donde meteríamos Los Juegos del Hambre. Nuevo adulto o new adult sería para más de diecisiete, donde creo que iría Seis de Cuervos. Y lo siguiente sería adulto, de dieciocho, pero ya me diréis qué sentido tiene diferenciar una etiqueta +17 de una +18... no lo veo necesario, por eso me parece que lo que se llama new adult debería ser simplemente adulto. Al final, creo que todas estas etiquetas lo único que hacen es crear divisiones donde no se necesitan y convertirse en eufemismos para la LIJ, que ya es bastante despreciada como para además no llamarla por su nombre.

Conclusiones

La conclusión es la de siempre en este blog: todo es relativo y abierto a interpretación. Cuanto más aprendo sobre este tema más abstracto y complejo me parece. Es imposible etiquetar todo bien cuando estamos condicionados por nuestra propia cultura, en la que se tiende a tomar más en serio lo que hacen, dicen y escriben los hombres y se menosprecia e infantiliza lo femenino. Se relega a las mujeres a la sección juvenil y en cierto modo es injusto, pero las autoras suelen declararse más cómodas así, bien por la costumbre o bien porque les gusta. 

Lo que no se puede negar es la fuerza que está cogiendo esta literatura en los últimos años, que antes solo era prescriptiva: la LIJ era únicamente lo que se mandaba leer en los colegios, como las colecciones de El Barco de Vapor. Fue en 2004 cuando se publicó Memorias de Idhún: Laura Gallego se convirtió en un referente de fantasía juvenil en España y empezaron a proliferar estos libros, dejándonos con el panorama actual dividido en comercial y prescriptivo, y lo comercial cogiendo cada vez más fuerza.

Hemos llegado al final de la entrada que tenía tantas ganas de hacer. Espero que haya sido interesante y útil, como siempre, pero hoy especialmente porque este es un tema que me parece muy importante. Creo que debemos reivindicar la literatura juvenil y dejar los eufemismos de lado, y sobre todo llegar a algún consenso sobre su definición, porque ni sus propias autoras se ponen de acuerdo. Al final, es un tema muy complejo. Espero haberos invitado a la reflexión, y me encantaría debatir sobre esto y leer vuestra opinión. Nos leemos en la siguiente entrada, porque ¡vuelven las reseñas! Tengo unas cuantas pendientes, así que las iré haciendo semanalmente y espero que las disfrutéis mucho, como yo he disfrutado leyendo.
¡Hasta pronto!

lunes, 13 de septiembre de 2021

Géneros literarios III: no ficción

 ¡Hola hola! Antes de nada: llevo un mes desaparecida porque estaba disfrutando de las vacaciones (y estudiando a la vez, aunque suene irónico), pero ya he vuelto porque ya puedo dedicar al blog el tiempo que le estaba dedicando a ir a la piscina. Si algo bueno tiene septiembre es que vuelven las novedades editoriales y por eso he estado este fin de semana en la Feria del Libro de Madrid y en sus charlas y firmas, comprando libritos y desvirtualizando a más autoras/es, que siempre es bonito.

Y yo había venido aquí a hablar de libros, pero no de los típicos. En las redes, o al menos entre los lectores jóvenes, triunfa mucho más la literatura de ficción. Y no es de extrañar, ya que es la forma ideal de evadirse del mundo real. Pero yo quiero que deis una oportunidad también a la no ficción, a la que yo suelo llamar "educativa". Al final, va sobre el mundo real, así que igual no te sirve para evadirte, pero sí para aprender cosas muy interesantes. Es más, haz la prueba: ve a la web de La Casa del Libro y entra a ver las categorías. Sorpresa: la mayor parte es no ficción (arquitectura, arte, historia, psicología, antropología, ciencia, idiomas, viajes...) y entre ellas se encuentra la literatura (ficción). 

Primero vamos a hablar de algunos géneros. El más común en la no ficción sería el ensayo, que suena a lo que lee la gente seria y aburrida, pero no hay que ser un señor con traje que lee libros sobre política para disfrutar de un ensayo. Yo, por ejemplo, me he aficionado a los libros de historia real de brujería y mitología española. Comencé comprando Las brujas y su mundo porque me interesaba el tema, y ahora tengo varios del estilo. Son libros que podrían hacerse pesados pero también muy interesantes si escoges el adecuado, y yo te animo a hacerlo con algún tema que te apasione.

Otro género sería la crónica. Se cuentan hechos reales concretos, como se hace en el periodismo, y puede ser de opinión, deportiva, de viajes... También están los textos didácticos, en los que se intenta enseñar algo al lector mediante instrucciones o guías, como las enciclopedias o manuales. Además podemos encontrar novelas de no ficción, que cuentan hechos reales en forma de novela. Partiendo de estos géneros y de otros, vamos a ver algunas de las secciones de lo que podemos encontrar en la no ficción.

  • Historia. Lo sé, esto sigue sonando aburrido, pero ocurre lo mismo que con el ensayo. Puede que a mí no me guste mucho (nada) leer un libro de 500 páginas sobre la historia de los templarios, pero quizá sí me interesa un libro de la historia de Inglaterra en versión adaptada para que sea entretenido pero fiel a la realidad, como cuando estudiaba "historia y cultura de los países de habla inglesa" en primero de carrera (no recuerdo el título del libro, pero estaba genial). Os animo a que os acerquéis a la sección de historia de vuestra librería de confianza y echéis un vistazo, porque quizá encontréis algo interesante.
  • Autoayuda. Qué estigmatizada está leer estos libros. Pensamos que solo los lee la gente con depresión o que tiene algún problema, cuando en realidad todos deberíamos echar mano de ellos de vez en cuando mientras disfrutamos de la lectura. Eso sí, está bien si algunos no te gustan o no estás de acuerdo con todo lo que dicen. El arte de no amargarse la vida me gustó bastante, pero a veces tenía que parar y explicarle a alguien por qué no estaba nada de acuerdo con ciertas cosas que decía. Lo importante es saber quedarse con las partes buenas y quizá aplicárnoslas.
  • Arte. Aquí meto de todo: pintura, fotografía, arquitectura, música... todos tienen algo en común, y no me refiero a la temática: son libros muy visuales. Suelen ser grandes, a todo color, con gran calidad de papel...y caros, para qué nos vamos a engañar. La calidad se paga, por supuesto. Pero estos libros son geniales para disfrutar y para regalar.
  • Biografías. Y autobiografías también. No hay nada menos ficticio que contar la vida de alguien, aunque a veces se adorne demasiado y parezca un relato épico más que una biografía real. Suena a que es un tipo de libros muy serio e incluso aburrido, pero hay gente que tiene vidas interesantísimas y merece la pena leerlas. Yo aquí os recomiendo Tolkien: Una Biografía, de H. Carpenter, que me encantó. No confundir con las memorias, que solo cuentan un fragmento de la vida de alguien.
  • Viajes. Así como este tema lo tendríamos también en la ficción con los libros de aventuras, estos libros te ayudan a vivir las tuyas. Guías de viajes, libros especializados sobre algunos lugares, crónicas de viajes reales... En la FLM vi la caseta de una librería que solo vende libros sobre montañismo, y se ve que les va bien.
  • Idiomas. Me encanta la sección de filología de La Casa del Libro, porque hay de todo. Están los libros de aprender idiomas (como los de Superbritánico), por supuesto, que están muy bien si tu madre quiere aprender italiano pero no se anima a hacer algún curso, pues le regalas el libro y quedas muy bien, pero también están los libros sobre el lenguaje. Dos que tengo muy pendientes son Palabralogía y Palabrotalogía, que van sobre la etimología de las palabras que usamos hoy en día y sus orígenes latinos. Están escritos de forma directa y fácil, incluso humorística, para que sean accesibles a todo el mundo, y os recomiendo echarles un vistazo si os interesa la etimología.
  • Salud. Aquí meto todo lo que tenga que ver con medicina, dietas, comida, recetas,... Como los libros sobre comida real que están triunfando tanto, por ejemplo, o los libros de cocina.
  • Ciencias. Esta categoría es muy amplia, entra de todo. Aquí hay ensayos sobre ciencias de la salud, biología, física, informática... Este año esta sección se ha llenado de libros sobre virus, por supuesto, y no me refiero a los informáticos.
  • Humanidades. Aquí están las ciencias humanas o humanidades, es decir: filosofía, religión, política, antropología, sociología, esoterismo... Un poco de todo. Podría ser más específica con estas últimas, pero esto se haría demasiado largo. Los idiomas irían aquí dentro, en la parte de filología, y también entraría aquí la crítica literaria, donde podéis encontrar contenido como el que hago en este blog pero en versión seria. Por ejemplo, allí estaría el libro de El héroe de las mil caras, de J. Campbell, del que hablé en la entrada sobre el viaje del héroe.
Podría hablar mucho más, pero creo que no tiene sentido hacer una lista larguísima de qué os podéis encontrar en una librería cuando podéis ir a una y verlo con vuestros ojos. El objetivo de esta entrada y de las anteriores es animar a quienes leen a buscar más allá de su sección de confianza y descubrir géneros nuevos. Yo siempre digo que mi favorito es la fantasía, pero eso no significa quedarme solo con eso. Pronto vendrá la reseña de Señoras que se empotraron hace mucho que, sorpresa, es no ficción, y es un libro que recomiendo muchísimo. Además, en la FLM me he comprado un libro sobre plantas medicinales para aprender sobre el tema, del que no haré reseña pero sí un post en Instagram. 

Con todo esto quiero decir que, sin duda, hay un libro adecuado para cada persona, y que es cuestión de buscar. La gente a la que no le gusta leer tiene por ahí un libro esperando a ser descubierto. Yo misma conocí hace unos días a una chica de mi edad que me dijo que solo le gustaba leer libros especializados de no ficción, y me pareció muy curioso.

Esta entrada termina aquí, pero la serie de géneros literarios va a tener un epílogo: la literatura juvenil, un tema muy importante del que tengo muchas ganas de hablar y que espero que disfrutéis. Así que, como siempre, pero esta vez de verdad, ¡nos leemos pronto!

miércoles, 11 de agosto de 2021

Géneros literarios II: romántica, criminal y terror

 ¡Muy buenas! Hoy quiero continuar la saga de géneros literarios y acabar la parte de literatura de género. Vamos a empezar por la literatura romántica (de amor, no de Romanticismo, que de eso ya hablamos en otra entrada).

Romántica

Este género es de los más populares en Instagram, si no el que más. Y es que hay subgéneros para todo el mundo, hasta para mí. Es cierto, no soy la mayor fan de las tramas románticas, porque no me gusta que todo gire alrededor del amor. Eso sí, me parece bien que lo haya como elemento secundario. Pero para todas esas románticas que me leen, esto es para vosotras.

  • Romántica contemporánea. Lo importante es la trama amorosa, no el mundo en el que está ambientada, porque es nuestro propio contexto cultural. Es la más realista porque es más fácil que el lector se identifique con el personaje, ya que viven en un mismo contexto y comparten preocupaciones y temas de actualidad. Pongamos como ejemplo los libros de Megan Maxwell, como Hay momentos que deberían ser eternos, que lo veo mucho por bookstagram.
  • Romántica histórica. Aquí es tan importante la trama romántica como eje central como la ambientación. Se basa en una época concreta y lleva trabajo de investigación detrás para darle la mayor veracidad posible. Aquí destacaría la saga de los Bridgerton, que ahora está tan de moda por su serie de Netflix, ambientada en el Londres del siglo XIX.
  • Romántica erótica. Esto no siempre es así porque también hay novelas eróticas sin romance, pero normalmente van juntas. Antes la literatura erótica estaba bastante mal vista, se llevaba muy poco y casi en secreto, pero si algo hizo bien Cincuenta sombras de Grey fue popularizar el género. Después de eso estas novelas se volvieron mucho más populares y no se tiene tanto miedo a incluir escenas subidas de tono, ya que parece que a los lectores les gusta (más bien a las lectoras). 
  • Romántica de suspense. Aquí se mezclan la trama romántica con criminalidad, acción, suspense,... Por poner un ejemplo, la novela Arenas movedizas, porque yo no conozco mucho sobre este tipo.
  • Romántica juvenil. Está dirigida al público adolescente y la trama no suele llevar contenido sexual, y cuando lo lleva es más bien suave. Se explora la experimentación y el enfrentarse a la vida y a problemas adultos por primera vez. Un ejemplo serían los libros de John Green.
  • New adult. Parecido al anterior pero los personajes suelen ser un poco más mayores, de más de 20 años, y el contenido adulto es más explícito, por lo que están dirigidos a un público joven adulto. Aquí destaca Elisabeth Benavent.
  • Comedia romántica. El tema central sigue siendo el amor, pero hay elementos cómicos y el tono es desenfadado. Es el único de los que he mencionado que me puede gustar, y el de No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas lo disfruté bastante.

Novela criminal

Es el género relacionado con el mundo del crimen. No soy una gran lectora del género, pero sí le veo el atractivo por la tensión y la curiosidad que puede producir. El lector se suele creer muy listo y piensa que ha resuelto el crimen pero de repente la trama da un giro repentino y se da cuenta de que no tenía ni idea. Se trata de cómo el autor va soltando pistas de forma moderada, dosificando la información de forma muy precisa para que el lector pueda ir llegando a sus propias conclusiones. Admito que yo con estas novelas no doy una, me parece muy complicado saber qué ha ocurrido antes del final.
Antes de nada, dejo aquí un breve artículo que me ha gustado mucho sobre formas de morir según el subgénero de novela criminal.
  • Policiaca. El objetivo es resolver el caso y jugar con las pistas, se ve cómo el policía trata de descubrir al asesino y este intenta ocultarse. Se indaga en las vidas personales de ambos.
  • Misterio. Suele haber un detective o similar, pero no un policía, investigando un caso y el objetivo de la narración es resolverlo y conseguir un final satisfactorio. El padre de este género es Edgar Allan Poe con Los Crímenes de la calle Morgue, y destaca también la saga de Sherlock Holmes y las novelas de Agatha Christie.
  • Negra. Está más centrada en los dilemas morales y las motivaciones de los criminales. El objetivo principal no es la resolución del caso sino mostrar el ambiente de corrupción y decadencia, y el final no tiene por qué ser satisfactorio. Destaca la trilogía Millennium como novela negra nórdica, que se puede considerar un género en sí misma.
  • Suspense. Aquí el que más sabe es el lector. El autor suelta la información para que el lector sepa ya lo que ha ocurrido, pero los personajes aún no. La tensión se crea ante la incertidumbre de cómo saldrán bien parados los personajes y cómo estos van descubriendo la información que necesitan.
  • Thriller. Se parece a la novela de suspense pero es a gran escala, incluso mundial. Importa más la acción que los personajes, tanto que el lector se abruma ante el ritmo tan tenso. Cada capítulo tiene sus cliffhangers que dejan al lector con ganas de seguir leyendo y averiguar más. En otras palabras, que engancha. Sin duda aquí destaca la trilogía de Reina Roja de Juan Gómez-Jurado, y añado los libros de Dan Brown.
  • True crime. Lo que vendría siendo "basado en hechos reales". No es ficción, es contar de forma más literaria un crimen real. Una de las pioneras fue A sangre fría de Truman Capote.

Terror

Vamos con el siguiente género, que a veces puede parecerse al anterior en algunos aspectos. Pretende crear una sensación de horror o miedo en el lector, puede ser sobrenatural o real, pero lo importante es la sensación que transmite. Se considera que el género comenzó con Mary Shelley, por la presencia del monstruo, y más tarde con Edgar Allan Poe por su atmósfera de terror psicológico, sin olvidar a Bram Stoker y su conde Drácula.

  • Siniestro. Lo llamo yo así porque no encuentro un consenso, pero es aquel que usa elementos cotidianos sacados de contexto para crear una sensación de otredad o discordia. Por ejemplo, las muñecas de porcelana, los payasos, sonidos chirriantes... Yo soy muy fan de Carlos Ruiz Zafón, pero todo aquello de los payasos y los maniquís que aparecen en sus novelas me ponía los pelos de punta. También os recordará a Stephen King y a su famoso payaso.
  • Psicológico. No se distingue entre la realidad y lo irracional. El terror está en la imaginación, lo que el personaje o el lector se imagina que puede pasar. Puede que incluso no se llegue a distinguir qué es real y qué no, como en El extraño caso del Dr Jekyll y Mr Hyde.
  • Sobrenatural. Esta vez el terror es real aunque parezca imaginario. Suele contar con la presencia de monstruos o elementos que no son de nuestro mundo y que son aterradores, como fantasmas, vampiros, etc. Aquí destaca sin duda Lovecraft con sus monstruos, tanto que soy incapaz de leerlo.
Voy a dejar aquí la segunda parte de la saga de géneros literarios, que al final va a contar con cuatro partes, y concluye el apartado de literatura de género. En la próxima veremos la no ficción, que también tiene mucho que ofrecer. Espero que esta haya sido interesante y hayáis aprendido cosas. 
¡Nos leemos pronto!