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martes, 28 de septiembre de 2021

Reseña: Señoras que se empotraron hace mucho

 ¡Hola! ¿Qué tal? Hoy quiero hablaros de un libro que he disfrutado muchísimo. Se trata de Señoras que se empotraron hace mucho, de Cristina Domenech. Lo quería desde que salió pero no me animaba, así que esta Navidad se lo regalé a mi hermana. Se lo leyó en seguida y le gustó mucho. Luego se lo leyó mi madre y también le gustó. Y por fin ha sido mi turno.

Datos:

  • Autora: Cristina Domenech
  • Editorial: Plan B
  • Género: biografía
  • Páginas: 224

Sinopsis:

Mujeres que se rebelaron contra el matrimonio y rompieron las reglas de etiqueta. Rebeldes, genias, decadentes, artistas... Señoras que, pese a todas las dificultades de su tiempo, se atrevieron a expresar su sexualidad y desafiar a su época.

Este libro, que contempla desde el siglo XVII hasta el siglo XX, explora la historia pública y privada de estas fascinantes mujeres que amaban a otras -Anne Seymour Damer, Anne Lister o Josephine Baker, entre tantas otras-, para visibilizar y sacar a la luz una realidad que nunca debería haber sido secreta.

Reseña:

Últimamente estoy saliendo mucho de mis lecturas habituales y me está encantando. Además ya seguía a Cristina en Twitter y me parece muy interesante todo lo que hace. Este libro empezó justo así, haciendo hilos en Twitter en los que contaba la vida de mujeres que amaban a otras mujeres, y el nombre del libro es el hashtag que utilizaba en aquellos hilos. Me enorgullece decir que yo estaba ahí, leyendo los primeros hilos antes de que se volvieran virales, disfrutando las historias. El problema, según algunas personas, es que eran las mismas historias que leíamos en Twitter las que aparecen en el libro, pero yo no le veo nada de malo. Es una recopilación muy bien hecha, interesante, amena, divertida y emocionante.

Como esto no es una obra de ficción, no voy a dividir la reseña en ambientación, personajes y trama. En su lugar, primero quiero hablar del lenguaje, que es un aspecto que considero que destaca en este libro porque ha recibido críticas de todo tipo. Hay quien dice que usar un lenguaje tan coloquial te saca de la historia, pero yo digo que si quieres leer un ensayo súper serio y elevado es mejor que elijas otro libro. Esto está contado como si tu mejor amiga te hablara de un tema que le apasiona, y eso a mí me ha encantado. Hay expresiones coloquiales, alguna palabrota, bastante humor y un montón de ironía. Un ejemplo del libro: "lo sé, esta anécdota se nos va de las manos muy deprisa". Esto crea una agilidad en la lectura muy agradable, nunca llega a hacerse pesado, que es lo que suele dar miedo cuando nos hablan de un libro de biográfico.

Hablemos de las protagonistas de este libro. Son un total de diecinueve historias protagonizadas por una o varias mujeres, algunas de ellas lesbianas y otras bisexuales, pero todas sáficas y muy especiales. (Sáfica es cualquier mujer a la que le atraen otras mujeres, de forma exclusiva o no, y viene por Safo de Lesbos.) Está ordenado cronológicamente, con dos historias en el siglo XVII, cuatro en el XVIII, ocho en el XIX y cinco en el XX. Me encantó la manera en la que se relacionan las historias, tanto haciendo referencia unas a otras como viendo la evolución del tratamiento de las relaciones sáficas con el paso de los siglos. Vemos cuándo no son aceptadas porque era directamente impensable que las señoritas de bien pudieran ser pareja, y cómo se llega a la situación en la que una pareja sáfica se considerara algo inmoral. Conocemos a mujeres que se batían en duelo con hombres por el amor de otras mujeres, a otras que se hicieron pasar por una pareja heterosexual para poder casarse por la Iglesia, a otras que se vestían de hombre o mujer según convenía, a muchas parejas invisibilizadas porque la historia las consideró "muy buenas amigas",... y todas tuvieron vidas interesantísimas. 

Me dejó impresionada la labor de investigación de Cristina, que es doctoranda y trabaja en su tesis sobre literatura histórica desde una perspectiva queer. Soy consciente de que buscar información sobre estos temas, especialmente sobre mujeres de hace siglos, es una tarea muy complicada. Por eso, eché en falta una bibliografía al final donde pusiera las fuentes de la investigación, sobre todo para que el lector pueda buscar más información por su cuenta si así lo desea. Pero sí que, en varias historias, contaba cómo había conseguido la información, que también me vale.

Opinión final:

Creo que ya lo he dicho todo, pero por si no quedaba claro, todo en esta lectura me ha encantado. Cuando la única pega que puedo ponerle a un libro es la falta de bibliografía, entonces solo puedo ponerle una nota: 5/5. Por lo que cuenta y por su forma de contarlo, creo que este libro debería estar en todas vuestras estanterías.


Espero que os haya gustado esta reseña y os hayan dado ganas de leer este libro. Por cierto, si queréis más como este, sacó una segunda parte llamada Señoras ilustres que se empotraron hace mucho, protagonizado por mujeres más conocidas, con ilustraciones y en tapa dura. Yo no lo he leído (aún), pero apuesto a que es también muy bueno.
Nos leemos la semana que viene con una nueva reseña, esta vez de un libro de fantasía juvenil. ¡Hasta pronto!

martes, 21 de septiembre de 2021

Géneros literarios IV: literatura juvenil

 Vamos a acabar con la serie de géneros literarios con algo que, en mi opinión, no es un género literario.
Yo tengo un amor-odio con el término "literatura juvenil". Por un lado, siento que es una etiqueta importante para definir aquella literatura dirigida a jóvenes. Por otro, siento que es imprecisa, confusa, y muchas veces innecesaria. Todo el mundo sabe la definición, no hace falta especificar lo que es. De hecho para mucha gente, en la que me incluyo, es la sección más interesante en en cualquier biblioteca. Pero siento que nos quedamos en la superficie con ese término. Porque, ¿alguien sabe explicarme dónde empieza y dónde termina la literatura juvenil? ¿Alguien puede ponerle límites? ¿Me puede dar unas características comunes? Es muy fácil decir que "es lo que leen los jóvenes", pero ¿por qué metemos en el mismo saco obras tan dispares? ¿Por qué incluimos en una misma sección lo que leen un niño de once años y una chica de diecisiete? ¿Y por qué muchas veces se trata a esta literatura como "de segunda", como un medio para llegar a la literatura "de verdad"?

¿Género literario?

Vamos a la parte más importante, o más teórica. ¿Alguien me puede explicar qué es la Literatura Infantil y Juvenil, o LIJ? Se teoriza mucho sobre esto, pero no se llega a ninguna conclusión. Yo tengo claro lo que no es: un género literario. Lo he metido en esta serie como un añadido, pero desde luego, no es un género. Para mí, es una etiqueta, como lo es la temática LGTB o cualquier otra. Esto parece muy evidente, hasta que llega el momento de ir a la librería y, sorpresa, la etiqueta prima sobre el género. Esto significa que si buscas un libro juvenil de fantasía deberás buscarlo entre los libros juveniles y no los de fantasía, porque fantasía "a secas" parece ser que significa "fantasía de verdad", es decir, adulta, y la juvenil es la que tiene el apellido.

Os cuento una anécdota con la que seguro que os identificáis. El otro día fui a una librería buscando Del amor y otras pandemias, de Myriam M. Lejardi, que es un libro romántico-cómico cuyos protagonistas están ya en edad universitaria. Fui directa a la sección de novela romántica, por supuesto, y estaba a punto de rendirme e irme con las manos vacías cuando se me ocurrió: "¿no será esto juvenil?". Efectivamente, lo encontré en la sección de juvenil, entre libros de fantasía y de todo tipo de géneros, casi imposible de encontrar. ¿Hasta qué punto es útil esta etiqueta si luego no diferenciamos entre géneros? ¿Esta sección implica que si eres adolescente te va a dar igual qué género leer, porque lees juvenil y está todo dentro del mismo saco?

¿Literatura "juvenil"?

Según Wikipedia, es la que está dirigida mayormente hacia lectores adolescentes, y sus temas son parecidos a los de la literatura adulta pero tratados de forma "suave". Vamos a reflexionar sobre esto poniendo ejemplos. Yo he leído muchos libros que me han dejado con una sensación extraña, como si no fueran lecturas del todo... adolescentes. Cuando leí Seis de Cuervos, de Leigh Bardugo (buenísimo, por cierto) me horroricé con la violencia explícita y los temas tan adultos y crudos que aparecían. No era solo que hubiera mucha acción, es que había heridos graves, palizas, sangre, muerte... y eso ni siquiera era la parte más dura. Se retratan injusticias sociales, traición, política, crueldad, pobreza, prostitución, sed de libertad... y no precisamente de forma suave y adaptada para jóvenes. Yo me pregunto qué tiene este libro para ponerle esta etiqueta, porque si yo lo hubiera leído demasiado joven me habría parecido demasiado oscuro, y lo que más me pregunto es por qué "juvenil" excluye a "adulto", porque este libro lo podría leer cualquier persona mayor de... ¿dieciséis? y disfrutarlo igualmente. E incluso, catalogarlo como fantasía oscura por su crudeza en algunas partes.

Y no hace falta irse al extranjero para encontrar este tipo de casos. Cuando me preguntan por los libros de Victoria Álvarez primero me sale decir que son juveniles, pero luego me lo pienso mejor y me doy cuenta de que no tienen nada en concreto que los haga juveniles. Pongamos Silverville, por ejemplo. Venganza, muerte, traición, prostitución, violencia sexual, economía y herencias,... hasta el propio género de la novela, un western, tiene poco de juvenil. Los personajes son todos adultos, los lectores no pueden identificarse con nada de lo que sale en el libro, y aún así triunfa entre jóvenes (y adultos). Y, por supuesto, Victoria nunca se librará de su etiqueta de juvenil... a menos que en vez de Victoria se llamara Víctor.

¿Literatura "femenina"?

Os invito a hacer un ejercicio de reflexión y que comparéis el número de autoras que hay en la sección de fantasía juvenil con las que hay en la de fantasía adulta, y lo mismo con los autores. Porque sí, si Victoria Álvarez o Victoria Schaw se llamaran Víctor, su público y sus etiquetas serían otras. Lo mismo pasaría si El nombre del viento hubiera sido escrito por Patricia Rothfuss y no por Patrick. Quiero que venga algún erudito a explicarme por qué El nombre del viento está en "fantasía" y por qué La Conjura de Aramat está en "juvenil" y no en "fantasía". Y que especifique las diferencias reales entre las dos, porque yo solo veo dos pequeñas diferencias: el género del autor/a y el del/la protagonista de la novela.

Ya os lo explico yo: a las mujeres, en especial en España, se las tiende a catalogar como juvenil desde el principio. He asistido a varias charlas en estos años sobre estos temas. Hace solo una semana estuve en la que tuvo lugar en la Feria del Libro de Madrid, donde a las tres autoras de juvenil que participaban les preguntaron si ellas escribían juvenil o si simplemente escribían y sus editoriales les ponían la etiqueta después. Ellas no se mojaron mucho con la respuesta y dijeron que sí, que las catalogaban directamente en juvenil pero que no les importaba. Pero también estuve hace unos meses en una ponencia impartida por Iria y Selene, autoras de juvenil, en una universidad, y ellas sí explicaron bien este tema con datos reales y sus fuentes. Os resumo una parte de los apuntes que tomé sobre esto:

"Los hombres prefieren protagonistas y autores hombres, las mujeres no tienen preferencia. Hombres escriben más sobre hombres (80%) que mujeres sobre mujeres (66%). Los más vendidos en LIJ son sobre todo mujeres, los premios de LIJ son sobre todo hombres. Mujeres suelen ser categorizadas en LIJ, aunque ellas escriban adulta: es un componente social, no es que más mujeres escriban LIJ, es que se las cataloga así. No son valoradas como autoras de fantasía, sino como de Literatura Infantil y Juvenil."

Breve añadido: he ido a la página de La Casa del libro y he abierto la página de "fantasía" a secas (adulto) y la de "fantasía +15 años". Lo que he encontrado no sorprenderá a nadie.
  • Juvenil> +15 años> fantasía> ordenar por más vendidos a la semana> mostrar 20: 20 autoras, 0 autores. Link
  • Literatura> géneros literarios> fantasía> ordenar por más vendidos a la semana> mostrar 20: 18 autores, 2 autoras. Link

¿Literatura "de segunda"?

Voy a contaros otra anécdota. Este año hice un curso de edición en el que una de las mejores clases fue la de literatura juvenil. La profesora, editora de infantil y juvenil en un gran grupo editorial español, nos preguntó si leíamos juvenil y si podíamos dar una definición. No me sorprendió descubrir que de mi clase de veinte personas solo tres o cuatro afirmamos leer juvenil. El resto, futuros editores en potencia, no solo no la leían sino que no sabían nada del tema. Pero lo que me molestó no fue eso, sino la respuesta de un compañero: "Creo que la literatura juvenil es importante porque es un medio para llegar a leer literatura adulta. Ayuda a conseguir un hábito lector para que los jóvenes puedan leer literatura [de verdad] en el futuro." No creo que haga falta que explique por qué esto está tan mal. 

Los adultos (hablo de adultos como si yo no lo fuera) tienen la costumbre de despreciar aquello que disfrutan los jóvenes, y en este caso a veces me parece que se lleva al extremo. La literatura juvenil no es un medio, es un fin en sí misma. Se puede disfrutar a cualquier edad, y no te convierte en peor lector. Os animo a leer lo que os dé la gana: infantil, juvenil, adulto, clásicos, ensayo, libros sobre plantas, novela gráfica, hombres, mujeres,... lo que más os apetezca y sin ninguna vergüenza, porque no existe la literatura "de segunda" y la "de verdad".

Un último apunte para acabar. En los últimos años se ha intentado controlar un poco esta etiqueta creando otras más pequeñas, que quizá conozcáis. Middle-grade sería de ocho a doce años, donde se cataloga a Harry Potter. Joven adulto o young adult sería juvenil de toda la vida, de trece a diecisiete años, donde meteríamos Los Juegos del Hambre. Nuevo adulto o new adult sería para más de diecisiete, donde creo que iría Seis de Cuervos. Y lo siguiente sería adulto, de dieciocho, pero ya me diréis qué sentido tiene diferenciar una etiqueta +17 de una +18... no lo veo necesario, por eso me parece que lo que se llama new adult debería ser simplemente adulto. Al final, creo que todas estas etiquetas lo único que hacen es crear divisiones donde no se necesitan y convertirse en eufemismos para la LIJ, que ya es bastante despreciada como para además no llamarla por su nombre.

Conclusiones

La conclusión es la de siempre en este blog: todo es relativo y abierto a interpretación. Cuanto más aprendo sobre este tema más abstracto y complejo me parece. Es imposible etiquetar todo bien cuando estamos condicionados por nuestra propia cultura, en la que se tiende a tomar más en serio lo que hacen, dicen y escriben los hombres y se menosprecia e infantiliza lo femenino. Se relega a las mujeres a la sección juvenil y en cierto modo es injusto, pero las autoras suelen declararse más cómodas así, bien por la costumbre o bien porque les gusta. 

Lo que no se puede negar es la fuerza que está cogiendo esta literatura en los últimos años, que antes solo era prescriptiva: la LIJ era únicamente lo que se mandaba leer en los colegios, como las colecciones de El Barco de Vapor. Fue en 2004 cuando se publicó Memorias de Idhún: Laura Gallego se convirtió en un referente de fantasía juvenil en España y empezaron a proliferar estos libros, dejándonos con el panorama actual dividido en comercial y prescriptivo, y lo comercial cogiendo cada vez más fuerza.

Hemos llegado al final de la entrada que tenía tantas ganas de hacer. Espero que haya sido interesante y útil, como siempre, pero hoy especialmente porque este es un tema que me parece muy importante. Creo que debemos reivindicar la literatura juvenil y dejar los eufemismos de lado, y sobre todo llegar a algún consenso sobre su definición, porque ni sus propias autoras se ponen de acuerdo. Al final, es un tema muy complejo. Espero haberos invitado a la reflexión, y me encantaría debatir sobre esto y leer vuestra opinión. Nos leemos en la siguiente entrada, porque ¡vuelven las reseñas! Tengo unas cuantas pendientes, así que las iré haciendo semanalmente y espero que las disfrutéis mucho, como yo he disfrutado leyendo.
¡Hasta pronto!

lunes, 13 de septiembre de 2021

Géneros literarios III: no ficción

 ¡Hola hola! Antes de nada: llevo un mes desaparecida porque estaba disfrutando de las vacaciones (y estudiando a la vez, aunque suene irónico), pero ya he vuelto porque ya puedo dedicar al blog el tiempo que le estaba dedicando a ir a la piscina. Si algo bueno tiene septiembre es que vuelven las novedades editoriales y por eso he estado este fin de semana en la Feria del Libro de Madrid y en sus charlas y firmas, comprando libritos y desvirtualizando a más autoras/es, que siempre es bonito.

Y yo había venido aquí a hablar de libros, pero no de los típicos. En las redes, o al menos entre los lectores jóvenes, triunfa mucho más la literatura de ficción. Y no es de extrañar, ya que es la forma ideal de evadirse del mundo real. Pero yo quiero que deis una oportunidad también a la no ficción, a la que yo suelo llamar "educativa". Al final, va sobre el mundo real, así que igual no te sirve para evadirte, pero sí para aprender cosas muy interesantes. Es más, haz la prueba: ve a la web de La Casa del Libro y entra a ver las categorías. Sorpresa: la mayor parte es no ficción (arquitectura, arte, historia, psicología, antropología, ciencia, idiomas, viajes...) y entre ellas se encuentra la literatura (ficción). 

Primero vamos a hablar de algunos géneros. El más común en la no ficción sería el ensayo, que suena a lo que lee la gente seria y aburrida, pero no hay que ser un señor con traje que lee libros sobre política para disfrutar de un ensayo. Yo, por ejemplo, me he aficionado a los libros de historia real de brujería y mitología española. Comencé comprando Las brujas y su mundo porque me interesaba el tema, y ahora tengo varios del estilo. Son libros que podrían hacerse pesados pero también muy interesantes si escoges el adecuado, y yo te animo a hacerlo con algún tema que te apasione.

Otro género sería la crónica. Se cuentan hechos reales concretos, como se hace en el periodismo, y puede ser de opinión, deportiva, de viajes... También están los textos didácticos, en los que se intenta enseñar algo al lector mediante instrucciones o guías, como las enciclopedias o manuales. Además podemos encontrar novelas de no ficción, que cuentan hechos reales en forma de novela. Partiendo de estos géneros y de otros, vamos a ver algunas de las secciones de lo que podemos encontrar en la no ficción.

  • Historia. Lo sé, esto sigue sonando aburrido, pero ocurre lo mismo que con el ensayo. Puede que a mí no me guste mucho (nada) leer un libro de 500 páginas sobre la historia de los templarios, pero quizá sí me interesa un libro de la historia de Inglaterra en versión adaptada para que sea entretenido pero fiel a la realidad, como cuando estudiaba "historia y cultura de los países de habla inglesa" en primero de carrera (no recuerdo el título del libro, pero estaba genial). Os animo a que os acerquéis a la sección de historia de vuestra librería de confianza y echéis un vistazo, porque quizá encontréis algo interesante.
  • Autoayuda. Qué estigmatizada está leer estos libros. Pensamos que solo los lee la gente con depresión o que tiene algún problema, cuando en realidad todos deberíamos echar mano de ellos de vez en cuando mientras disfrutamos de la lectura. Eso sí, está bien si algunos no te gustan o no estás de acuerdo con todo lo que dicen. El arte de no amargarse la vida me gustó bastante, pero a veces tenía que parar y explicarle a alguien por qué no estaba nada de acuerdo con ciertas cosas que decía. Lo importante es saber quedarse con las partes buenas y quizá aplicárnoslas.
  • Arte. Aquí meto de todo: pintura, fotografía, arquitectura, música... todos tienen algo en común, y no me refiero a la temática: son libros muy visuales. Suelen ser grandes, a todo color, con gran calidad de papel...y caros, para qué nos vamos a engañar. La calidad se paga, por supuesto. Pero estos libros son geniales para disfrutar y para regalar.
  • Biografías. Y autobiografías también. No hay nada menos ficticio que contar la vida de alguien, aunque a veces se adorne demasiado y parezca un relato épico más que una biografía real. Suena a que es un tipo de libros muy serio e incluso aburrido, pero hay gente que tiene vidas interesantísimas y merece la pena leerlas. Yo aquí os recomiendo Tolkien: Una Biografía, de H. Carpenter, que me encantó. No confundir con las memorias, que solo cuentan un fragmento de la vida de alguien.
  • Viajes. Así como este tema lo tendríamos también en la ficción con los libros de aventuras, estos libros te ayudan a vivir las tuyas. Guías de viajes, libros especializados sobre algunos lugares, crónicas de viajes reales... En la FLM vi la caseta de una librería que solo vende libros sobre montañismo, y se ve que les va bien.
  • Idiomas. Me encanta la sección de filología de La Casa del Libro, porque hay de todo. Están los libros de aprender idiomas (como los de Superbritánico), por supuesto, que están muy bien si tu madre quiere aprender italiano pero no se anima a hacer algún curso, pues le regalas el libro y quedas muy bien, pero también están los libros sobre el lenguaje. Dos que tengo muy pendientes son Palabralogía y Palabrotalogía, que van sobre la etimología de las palabras que usamos hoy en día y sus orígenes latinos. Están escritos de forma directa y fácil, incluso humorística, para que sean accesibles a todo el mundo, y os recomiendo echarles un vistazo si os interesa la etimología.
  • Salud. Aquí meto todo lo que tenga que ver con medicina, dietas, comida, recetas,... Como los libros sobre comida real que están triunfando tanto, por ejemplo, o los libros de cocina.
  • Ciencias. Esta categoría es muy amplia, entra de todo. Aquí hay ensayos sobre ciencias de la salud, biología, física, informática... Este año esta sección se ha llenado de libros sobre virus, por supuesto, y no me refiero a los informáticos.
  • Humanidades. Aquí están las ciencias humanas o humanidades, es decir: filosofía, religión, política, antropología, sociología, esoterismo... Un poco de todo. Podría ser más específica con estas últimas, pero esto se haría demasiado largo. Los idiomas irían aquí dentro, en la parte de filología, y también entraría aquí la crítica literaria, donde podéis encontrar contenido como el que hago en este blog pero en versión seria. Por ejemplo, allí estaría el libro de El héroe de las mil caras, de J. Campbell, del que hablé en la entrada sobre el viaje del héroe.
Podría hablar mucho más, pero creo que no tiene sentido hacer una lista larguísima de qué os podéis encontrar en una librería cuando podéis ir a una y verlo con vuestros ojos. El objetivo de esta entrada y de las anteriores es animar a quienes leen a buscar más allá de su sección de confianza y descubrir géneros nuevos. Yo siempre digo que mi favorito es la fantasía, pero eso no significa quedarme solo con eso. Pronto vendrá la reseña de Señoras que se empotraron hace mucho que, sorpresa, es no ficción, y es un libro que recomiendo muchísimo. Además, en la FLM me he comprado un libro sobre plantas medicinales para aprender sobre el tema, del que no haré reseña pero sí un post en Instagram. 

Con todo esto quiero decir que, sin duda, hay un libro adecuado para cada persona, y que es cuestión de buscar. La gente a la que no le gusta leer tiene por ahí un libro esperando a ser descubierto. Yo misma conocí hace unos días a una chica de mi edad que me dijo que solo le gustaba leer libros especializados de no ficción, y me pareció muy curioso.

Esta entrada termina aquí, pero la serie de géneros literarios va a tener un epílogo: la literatura juvenil, un tema muy importante del que tengo muchas ganas de hablar y que espero que disfrutéis. Así que, como siempre, pero esta vez de verdad, ¡nos leemos pronto!