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miércoles, 9 de febrero de 2022

Reseña: Hazeldale

 ¿Hay algo mejor que encontrar un libro de esos que enganchan sin necesidad de recurrir a la acción y a la intriga, y que además te dejan el corazón calentito de principio a fin? Hoy os traigo la reseña de Hazeldale, una historia de fantasía rural con romance, elementos paranormales y mucho humor.

Datos:

  • Autora: Elisa Macías
  • Editorial: Ediciones Dorna
  • Páginas: 502
  • Género: fantasía rural

Sinopsis:

Tras terminar la carrera de Bellas Artes, Diana tiene que volver a Avellanilla, su pueblo de toda la vida. Después de tantos años estudiando en Madrid, se le hace raro volver a acostumbrarse al campo, al calor del verano de Andalucía y a los amigos de la infancia con los que hace tiempo que no habla.

Los días en el pueblo son tranquilos y muy distintos a la emoción urbanita de la época universitaria, pero su vida en Avellanilla cambiará por completo cuando se dé cuenta de que, cuando su madre se mudó de casa, no contó con una antigua inquilina. Ahora, además de buscar trabajo en esta nueva etapa, Diana tendrá que aprender a convivir con el fantasma de su habitación.

Reseña:

Siempre digo que acierto eligiendo mis lecturas, pero la suerte que estoy teniendo últimamente está a otro nivel. Este ha sido sin duda uno de mis grandes descubrimientos, y solo me arrepiento de no haberlo pedido en preventa cuando salió. Es de esos libros a los que se les coge cariño muy fácilmente, sobre todo por la autenticidad de los personajes y la facilidad de identificarse con ellos y su situación.

Diana acaba de terminar la carrera de Bellas Artes y quiere encontrar trabajo, vivir de lo que ha estudiado y volver a Madrid, pero la vida tiene otros planes: encontrar trabajo es un reto, y más para vivir del arte. Y a Diana no le queda más remedio que volver en verano a su pueblo con su madre y su hermana pequeña, buscar trabajo de cualquier cosa para ahorrar y plantearse qué hacer con su vida. Dicho así parece una historia incluso aburrida, un coming of age que solo va del drama existencial de no saber qué hacer con la vida, pero no es así. La manera de tratar este tema me ha parecido de lo más adecuada, y cualquiera que se haya visto en la misma situación se sentirá muy identificada. 

Diana también se enfrenta a asuntos de lo más común para una chica de su edad. Durante los años de carrera ha subido de peso, y la forma en la que está retratado el tema me parece perfecta, ya que se ve que el problema con su cuerpo es más la vergüenza por los comentarios que otros le hacen o le pueden hacer, es decir, la opinión de los demás, que lo que opina ella. Además, aunque parezca una tontería, me hace cierta ilusión encontrar una protagonista como esta en lugar de la típica chica delgada y preciosa a la que todos quieren en secreto mientras ella no lo sabe. Diana no es perfecta, es una chica absolutamente normal que se hace moños y va en bragas por su casa, que suda en verano, que sufre ansiedad porque no sabe qué hacer con su vida, que se enamora de quien no debe y que comete errores. ¡Bien por Diana!

Pero no todo es buscar trabajo y tratar de sobrevivir a los veintidós años. Resulta que Diana también tiene que lidiar con la chica (fantasma) que vive en su cuarto. Laura, que se suicidó en ese lugar, es un personaje genial, divertida y sarcástica, y muy diferente a Diana. Esta tendrá que tratar de descubrir por qué en Avellanilla están ocurriendo ese y otros sucesos paranormales, pero no lo hará sola. Los amigos de Diana le ayudarán a descubrir qué está pasando.

No puedo decir que me hayan caído bien todos los personajes, pero es que es parte de su encanto. Al final, no puede caerte bien todo el mundo, y menos cuando son tan diferentes entre sí. Diana tiene tres amigos: Catalina, que es una joven muy mística y espiritual y que guarda ciertos secretos; Min, un chico asiático con un carácter muy fuerte; y Adrián, que es el novio de Min y un cachito de pan. Yo no podría ser amiga de Min, eso seguro. Pero me encanta lo diferentes que son todos y lo bien construidos que están.

También me ha encantado la ambientación. Recuerdo la reseña que hice de Donde callan las piedras, un libro que hablaba de la decadencia y el olvido de los pueblos. Bien, pues este es todo lo contrario. El pueblo (ficticio) de Avellanilla está muy vivo. Tanto, que lo acabo de buscar en Internet y me he encontrado con la (ficticia) página oficial de turismo de Avellanilla. No me digáis que no es original. Yo estoy más familiarizada con pueblos pequeñitos, donde como mucho hay un bar y a veces viene una furgoneta vendiendo pan o fruta, por lo que esperaba algo mucho más modesto. Aquí hay pizzerías, comercios de todo tipo, cafeterías... Vaya, un pueblo grandecito, con su propia historia, su gente y hasta sus movidas paranormales. Y es que tiene un pasado con la brujería, las invocaciones al demonio, los fantasmas... y me parece muy guay, me recuerda a las típicas leyendas que tienen muchos pueblos pero llevado a la actualidad. Me encanta cómo coge estos elementos sobrenaturales y los mezcla con una ambientación tan moderna y llena de referencias a la cultura actual, funciona realmente bien.

Es un libro con el que es muy fácil identificarse, ya sea simplemente por estar ambientado en nuestro contexto actual, con sus muchos guiños al mundo de Internet, a la política o a la precariedad laboral, o bien por otro tema que destaca bastante: la propia identidad y ser LGTB. Hay muchísima representación de todo tipo, y no es de forma forzada ni para cubrir ninguna cuota. Es natural y tan real como en la vida. Tenemos a Min y Adrián, que son pareja. Diana es bisexual y no es ningún drama para nadie. Hay asexualidad, y sí, también heterosexualidad. Y todo encaja perfectamente, está bien representado y me ha gustado mucho. Si buscas un libro con buena representación, ya lo has encontrado.

Opinión final:

Algún día pondré una mala puntuación a algún libro, pero hoy no es ese día. Hazeldale me ha dejado el corazón calentito, me ha hecho reír, me he preocupado por los personajes y he sentido curiosidad. Cuando lo fui a comprar esperaba que fuera más pequeñito, y me llevé la sorpresa de que es bastante gordito. Podría parecer denso, pero sus quinientas páginas se me han pasado volando. Por eso se lleva una puntuación de 5/5 estrellas.

Solo puedo añadir que estoy deseando leer más a Eli Macías, quien publicó en diciembre Del amaranto a la fluorescencia, también con Ediciones Dorna. Espero que le deis una oportunidad a esta autora que no os va a decepcionar. Yo me despido aquí, ¡nos leemos pronto!

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